Decíamos ayer
‘La vida da muchas vueltas y a veces, en una de ellas,
comienza otra nueva vida. En estos tiempos inicio otra etapa en el camino,
y desde la distancia acumulada en el recorrido, aprovecharé para contar cosas,
recordar y opinar sobre situaciones, en este espacio público.’
El post presentación de 'Arian seis', del que copio hoy, lo publiqué el 23 de diciembre de 2009. Pocos meses antes había nacido mi nieta mayor, Arian, desde
el primer momento chillando, hablando; y no ha parado desde entonces ni bajo el
agua. En el cruce de caminos de problemas personales, familiares, envejecimientos
y enfermedades, se abrió un nuevo comienzo, -tres años después vendría la
pequeña, pero esa es otra historia aunque tenga rasgos comunes-.
Creí que era una
buena idea abrir este blog, las nietas no son como los hijos, aparecen
más lejos en el tiempo, pero cerca de cuando necesitas empujones hacia delante,
la biología se despierta y sientes que los genes están ahí, lo cual te induce a mirar diferente hacia el pasado, el presente y el futuro, y te dices que
quizás tenga algún sentido contar historias de antes y transmitir opiniones
sobre acontecimientos actuales, al menos para dejar la posibilidad de que te conozcan más tus descendientes.
La idea inicial pretendía reflejarla en la definición
del blog, ‘Un viaje por la política el
pensamiento y el arte a través del tiempo.’ La tremenda realidad de estos
seis años destrozó las previsiones, el día a día de la crisis me fue comiendo, a
la crisis económica, se sumó la política, la anterior crisis ética, la batalla
del euro, la globalización, los mercados, etc. etc. así cada día me resultó más
difícil introducir en el blog las cuestiones personales las batallitas del abuelo.
Me permitirán que traiga a colación algunas cositas de este trabajoso viaje. Recordando la experiencia de la enfermedad de mi madre, y
algunos contratiempos con amistades, escribí entonces en la presentación del
blog:
Realidad hay más de una. La realidad es
una construcción de cada persona en su propio cerebro, al margen de lo que
exista fuera. Los enfermos neurológicos nos pueden enseñar muchas cosas. Una de
ellas que no hay una sola realidad.
Unas personas verán un monstruo, un bicho o un colchón, donde realmente muchos
otros individuos podemos constatar que no hay nada, o fabricarán una historia
con retazos de realidad pasada, presente, anuncios y programas de tele. Casi
siempre será inútil tratar de explicarlos, seguirán con su idea y con la
historia que han creado en su cerebro. Pero, que no nos hagan caso no debería
implicar que desistamos de corregirlos. Solemos mostrarles lo que vemos los
demás, lo que nos parece más racional, pero no podemos insistir demasiado
porque se enfadarán.
La realidad es una construcción del
cerebro, del individuo, pero también existe fuera de nosotros. Existe una
realidad al margen nuestro, por encima de nosotros, pero la que más nos
interesa es la nuestra y a ella nos aferramos todos, enfermos o no, a pesar de
lo que nos cuenten los demás. Todas las personas, enfermos o sanos, fabricamos
historias que a otros individuos les parecerán tonterías, o falsedades, o
representaciones de mundos mágicos, poco racionales, pero son las creencias con
las que vivimos cada cual.
En las discusiones entre individuos,
cuando se llega a la situación de bronca, cada parte vive una verdad diferente
y tiene poca efectividad lo que diga la otra para aclarar los hechos. Ocurre en
toda discusión enfrentada, sea de temas personales o políticos, futboleros o de
encontronazos callejeros en los que cada parte ha fabricado una realidad
diferente, con sus mimbres, su cultura, su historia, sus emociones, por eso
tiene poca efectividad insistir en las situaciones de ruptura, aunque yo creo
que hay que intentarlo, porque poca efectividad no es igual a ninguna.
La capacidad de elaboración de ideas de cada persona es aplicada a todas las
situaciones utilizando los múltiples estímulos recibidos por todos lados,
incluidos los nuestros, por ello y a pesar de tener cada uno su propia realidad,
solemos discutir. Forma parte del ser humano y de otras especies, tenemos
necesidad de intercambiar estímulos, todos lo hacemos, intercambiamos
experiencias y recomendaciones, libros, opiniones, música, películas, aunque en
ocasiones la otra parte se cierra a ellas, por ejemplo, cuando se siente
amenazada y entonces se aparta, a veces tranquilamente, en ocasiones de forma
abrupta.
Esta experiencia que inicio, será un viaje para intercambiar estímulos, que me
gusta recibir de forma constante y ampliamente variados. No suelo rechazar
novedades. Estímulos que naturalmente filtro y selecciono con posterioridad,
porque pensar que cada individuo tenga sus ideas, no supone aceptar que todas
tengan la misma importancia. Las hay mejores y peores, erróneas y certeras,
dañinas y útiles en la vida de las personas. Mi esperanza es poder aportar
elementos positivos volcando estímulos (reflexiones, opiniones, imágenes,
recuerdos, datos) en este blog.