El country, la psicodelia y el rock de Arizona Baby se juntaron el pasado fin de semana en Bueu con el surf instrumental de Los Coronas en un concierto encuadrado en la gira "Dos bandas y un destino". Los dos grupos ofrecieron una actuación en el que incluyen versiones de clásicos como Black Sabath, Death Kennedys, Pink Floyd o Neil Young.
–¿De quién fue la idea de juntarse?
–Fue de Fernando Pardo, de Los Coronas. Vio cosas en Arizona Baby que echaba de menos en Los Coronas. Tocamos por primera vez juntos en 2009, una versión de "Shaking all over". En menos de un año volvimos a encontrarnos y seguimos así hasta que Fernando nos comentó la idea de juntar los dos grupos. Hemos abierto otro horizonte y es un proyecto paralelo muy interesante. Nos ha servido para hermanar no solo las bandas sino también sus aficiones y la gente que nos apoya. Está quedando una gran familia de rock and roll, una cosa muy bonita.
–¿Están grabando un nuevo disco?
–Ahora mismo lo estamos mezclando. Son temas originales que hemos compuesto Arizona Baby y Los Coronas y los hemos arreglado juntos. Se titulará "TOS". Hasta después de verano no saldrá, pero en Bueu sí que nos gustaría tocar una canción o dos a modo de aperitivo.
–El año pasado ya estuvieron en el festival. ¿Por qué repiten este año con Los Coronas?
–Galicia es una tierra con mucho rock and roll, con mucha afición y gente que sabe mucho. Nos invitaron a volver y ya que teníamos otro proyecto nos parecía novedoso para el público del festival, para que resultase divertido e interesante. Todo nos parecía que tenía sentido y para allá que vamos.
–¿Qué se aportan mutuamente Los Coronas y Arizona Baby?
–Ellos aportan experiencia y nosotros frescura. Los dos grupos somos gente entusiasta, con mucha energía. Pero Los Coronas ya las han visto de todos los colores, tienen la cabeza muy bien amueblada y ya no se ponen nerviosos por cualquier cosa. A nosotros eso todavía nos falta. Además nosotros estamos más al tanto de la escena actual y ellos controlan de música más clásica. Entonces a nivel oyente también nos intercambiamos muchos discos y aprendemos muchas cosas juntos.
–Los dos grupos tienen estilos distintos. ¿Les cuesta ponerse de acuerdo en las versiones?
–No. Son estilos distintos pero muy compatibles. Y hemos tirado por donde más coincidíamos: rock and roll clásico, los cantautores de la costa oeste californiana y las bandas de rock psicodélico de los 60, punk-rock, soul, funk o incluso nos hemos ido hasta Black Sabath porque nos parece que el hard rock es otro punto en común que tenemos. Es cuestión de enfoque, no es tanto cuestión de instrumentos. Hay un montón de gustos en común que incluso nos sorprenden a nosotros. Es gratificante.
–¿Les ha costado cambiarse del formato acústico al eléctrico?
–Antes de estar en Arizona llevábamos ya tiempo en otras bandas, y en esos casos eran eléctricas. Estamos muy familiarizados con el formato. Además, era una forma para Arizona Baby de volver a pegar un toquecillo a la electricidad, que también se hecha de menos.
–Tanto Arizona Baby como Los Cornoas tienen mucha afición por el cine...
–Si hay muchos puntos de unión y divergencia en la música, lo que es el cine es todo unión. El cine ha hecho de cemento para que todos los ladrillos se mantuviesen bien unidos. Le da un imaginario, un sentido a todo, le da una unidad. En lo que es el cine no hay duda, nos gusta lo mismo. Nos gustan las típicas pelis de indios y vaqueros o de bandidos que ponían en la sobremesa los domingos por la tarde, el cine de terror español e italiano de los 60, cine sobre temas de drogas, de sectas, de psicópatas, todo tipo de terror, todo lo que es contracultural, todo lo que es serie B, todo lo que es distinto, todo lo que sale de lo habitual, nos atrae. Nos atrae de forma absoluta.
(Eva Rivas, www.farodevigo.es)