El debate por la creación de armas con impresoras 3D no para. La noticia es que un nuevo equipo de desarrolladores logró construir un arma, de nombre Liberator, que con apenas US$25 de insumos y utilizando una impresora 3D LulzBot de US$1,725, logró disparar 9 balas de 0,380 de calibre, sin romperse.
Este avance se logró gracias a que algunas piezas claves como los pernos del martillo percutor del cuerpo, fueron reemplazados por tornillos de ferretería, más resistentes que los enganches impresos. Incluso, y como muestra de provocación a los organismos que comenzaron a debatir el tema de las armas impresas, su diseñador incluyó un trozo de acero no funcional para que sea encontrada por los detectores de metales, y así no violar la Ley de Armas de Fuego Indetectables, que forma parte de la Ley Nacional de Armas en Estados Unidos.
El diseñador de la Liberator, oriundo de Wisconsin, comentó que el tipo de insumo que utilizó, el polímero genérico PA-747 ABS, el cual alimenta a la mayoría de las impresoras 3D de gama media y baja, es mucho más económico y resistente para este tipo de desarrollos que los plásticos ABS utilizados por las impresoras Stratasys que fallaron en los diseños de armas.
Algo similar a lo que sucede con la música, el Copyright y la cultura de compartir es lo que se avecina en el mundo de las impresoras 3D, ya que al parecer, dos paradigmas enfrentados se esfuerzan por demostrar que tienen la razón.
En este caso, los que consideran que tienen la libertad de imprimir lo que quieran, e imprimen armas para provocar o generar polémica (o simplemente porque consideran tener la libertad de imprimir cualquier tipo de objetos), y por otra parte, las empresas que ven en el horizonte, una guerra por patentes y derechos de propiedad de piezas y productos.
¿Quién ganará? De momento, poco se sabe sobre el accionar de las empresas, ya que quienes más hostigan a estos desarrolladores suelen ser los organismos del estado, más allá de que cada vez que pueden repudian este tipo de noticias y lo encasillan dentro del temible marco de “personas que atentan contra la paz y estabilidad”, en el caso de Estados Unidos.
Pero ningún avance tecnológico fue posible sin la provocación, así que este quizás sea el camino adecuado para lograr un salto de calidad en uno de los más interesantes logros de comienzos de siglo, el de las impresiones 3D masivas.
Fuente: $25 Gun created with cheap 3D printer fires nine shots (Forbes)