Para el éxito como seductor, como persona romántica, conquistador y amante, por supuesto… Ahora, tal vez muchos de vosotros no sabréis aún que soy ciertamente un pequeño esteta, un amante del sentido poético y estético de la vida y bastante hedonista. También recordaréis que me llaman “el Brujo” por verle el lado mágico.
En mi filosofía personal, podemos hacer eco de una cita muy certera… El hedonista es aquel que ejerce el difícil arte de establecer la paz consigo mismo. Voy a poneros un poquito en perspectiva y al mismo tiempo, a contaros por qué os negáis el éxito.
A más de una persona le servirá desde un punto de vista artístico, me atrevo a decir. Cuando se vive a través del arte, cuando se vive el propio arte, el hedonismo es prácticamente una consecuencia intrínseca al hecho de vivir la vida encontrando placer y arte en todo lo que te rodea y en su contemplación.
Mi perspectiva del hedonísmo se basa en la idea propuesta por Michel Onfray. Él manifiesta en una entrevista lo siguiente…
“Se cree que el hedonista es aquel que hace el elogio de la propiedad, de la riqueza, del tener, que es un consumidor. Eso es un hedonismo vulgar que propicia la sociedad. Yo propongo un hedonismo filosófico que es en gran medida lo contrario, del ser en vez del tener, que no pasa por el dinero, pero sí por una modificación del comportamiento. Lograr una presencia real en el mundo, y disfrutar jubilosamente de la existencia: oler mejor, gustar, escuchar mejor, no estar enojado con el cuerpo y considerar las pasiones y pulsiones como amigos y no como adversarios.“
Tomando como base esta declaración…
Mi hedonismo particular: SER MEJOR YO, ACEPTARME Y MEJORAR EN TODO AQUELLO QUE ME SEA POSIBLE. Pero no acaba aquí la cuestión.
Ando en busca de un libro llamado Antimanual de Sexo desde que me enteré de que la autora llegó a decir algo como lo que os pongo a continuación:
“El hedonismo es una actitud ante la vida. Es una filosofía vital que prima al instante sobre el devenir, que reivindica la valentía sobre el miedo, que respeta la materialidad y cuestiona el espíritu, que gestiona lo que sucede sin despreciarse por lo que nunca sucedió, que aprecia la lógica de la vida y cuestiona la lógica de la muerte, que sabe que lo suficiente es suficiente, que busca el placer donde está, no donde se busca, que hace de su cuerpo su aliado y no su prisión, que desea sin que lo esclavice su deseo, que emplea su tiempo más que su dinero[...] El hedonista ejerce el difícil arte de establecer la paz consigo mismo.”
(Nota: en efecto, es a la señorita Valérie Tasso a la que debemos esta cita)
En este momento es cuando me olvido de mí mismo, de dar ejemplo a través de mi autoafirmación y mi persona; y me centro en el público. Bien señores, continuamos.
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Ocurre que la mayoría de vosotros os cabreáis con vosotros mismos porque os bloqueáis: alguno reconocerá que se acojona, le falta valor y se niega a sí mismo la posibilidad de actuar, otros incluso cortan en seco la acción, de hecho, y se limitan a hacer cualquier otra cosa menos lo que realmente quieren hacer.
Y después… Se machacan psicológicamente a sí mismos. Todos.
Te diré algo… Así no te ayudas ni ayudas a nadie tampoco. Ya dije en muchos otros escritos que el secreto esta en sentirlo, y en que sea real. La mayoría de vosotros, lo que me estáis diciendo es que las véis y os parecen fisicamente atractivas… Y fin.
Eso mola, y bien que mola que os parezcan tal cosa. Es una cosa a favor ya. Pero no es suficiente, y eso se manifiesta de una forma muy curiosa. Porque eso más que ayudaros os frena en seco, o eso decís; que a la mayoría de vosotros eso os acojona.
Os diré por qué.
Porque como mucho os excita, pero de gustaros real y profundamente, y de disfrutarlo en plenitud aún sin saber por qué… Bien poco. Señores, no son ustedes ni estetas ni hedonistas, no le buscan el sentido poético ni la magia al asunto.
Hace no demasiado le comentaba a más de una persona, que el verdadero atractivo no está en el físico… Y que, cuanto más atractiva físicamente fuera, y mejor parecida resultara una persona, menos interesante sería para mí…
De no ser por una sencilla razón. Una belleza mucho más sutil que todo eso, menos directa y más poderosa que la presencia física. Una mente y una personalidad.
Se nota muchísimo la diferencia cuando buscas el placer desde esta perspectiva. Cuando el placer al relacionarte con los demás te lo producen todas las dimensiones de las personas, y especialmente estas dos… Su mente y su personalidad.
Una lección de esas que dejan el listón por las nubes… Je. Aprovechad y sacad todo el jugo posible de las declaraciones que he hecho a través de las citas. Y si quedan dudas preguntad… Ya hubo una persona preguntándome por ello, en Formspring de hecho.
Os dejo con las declaraciones, para terminar de rizar el rizo.
Entrevista a Kheldar por persona anónima, responde al nick de Edith2011
(Nota: se trata de una transcripción literal de la pregunta y la respuesta íntegras, tal cual aparecen en el sitio donde me fueron planteadas).
Te declaras como un hedonista sibarita … ¿cuál es el súmmum del placer para ti?
Lo resumiría en “no sentir nada”, pero se queda bastante corto. Si tengo que escoger algo, me quedaría con el momento donde todos mis sentidos están tan sobreestimulados que durante cierto tiempo me va a ser imposible sentir nada de nada. Acabo experimentando literalmente lo que se conoce por aponia y ataraxia… Cuando llegan momentos como esos a mi vida soy totalmente ajeno a la “realidad”, y tal vez es ese poder para entrar y salir de la realidad que desde hace tiempo me caracteriza, lo que me parece el mayor de los placeres. No soy ajeno a la realidad, pero no pertenezco a ella.
Parece que haces apología del hedonismo filosófico, pero teniendo en cuenta la sociedad de hoy en la que prevalece lo material, la belleza exterior y no el ser interior, así como el placer sensual, ¿cómo consigues ese equilibrio entre cuerpo y mente?
De la manera más sencilla posible. Me gustan los cuerpos atractivos, pero si la mente y la personalidad no acompañan ese atractivo, esa persona puede ser todo lo atractiva que quiera… No me gustará, no importa lo que haga. Atraerme (o seguir atrayéndome si ya lo hacía) tal vez, pero gustarme es otra historia. Y que quiera hacer caso o no de ese atractivo, otra diferente.
Perdona mi torpeza pero no comprendo como una persona que según tus criterios es atractiva tanto física como mentalmente te puede llevar a un estado de ataraxia cuando ésta habla de tu propia serenidad ¿no estaríamos hablando de dependencia emocional?
No te preocupes, no es algo que deba ser entendido por nadie ajeno a mi. Y menos aún mediante el uso de la lógica. Procura no anudar unas cosas con otras si no tienen que ver. Sólo conseguirás enredarte.
Siento no haberme expresado con más claridad, no se trata en ningún momento del uso de la lógica, era un intento de hacerte ver que no habías contestado a mi pregunta anterior. La cuestión es: ¿cómo tú consigues llegar a ese equilibrio dentro de ti?
Haciéndome multitud de preguntas de lo más incómodas para cualquiera. Introspecciones críticas, con el único propósito de darme cuenta de mí mismo, de lo que estoy viviendo en esos instantes, de cómo me siento y como pienso, de si creo haber actuado correctamente de acuerdo a mis ideales y creencias. Aceptando profunda y sinceramente lo que soy, todo ello, sin diferenciar entre lo que me gusta y no me gusta, lo que me conviene y lo que me estorba. Y aprendiendo a ver las cosas con simplicidad y regresar a un punto neutral.
A este respecto ayudan mucho -demasiado- prácticas como la meditación y la visualización, o incluso reflexionar sobre doctrinas filosóficas orientales como el taoísmo y el budismo zen. Lo poco que conozco sobre ambas beneficia indescriptiblemente mi… Equilibrio, si así prefieres llamarlo.
Por lo que dices con la meditación, introspección y reflexión llegas a un equilibrio mental, entonces ahora la pregunta es ¿cómo logras la ausencia de dolor físico o aponia?
Casi de la misma forma. Hace tiempo tuve unos problemas con el dolor, y el paso por los divanes de un psicólogo me dejó varias formas para ello, mentalmente hablando. Aunque también influye la costumbre que tengas con ese dolor o el dolor en particular… El umbral de dolor que uno puede soportar sin considerarlo más allá de molestias, diría que también cuenta.
Y en caso extremo, se puede recurrir a los calmantes. Aunque tardan.
Anteriormente has comentado que haces introspecciones críticas y que aceptas de ti tanto lo que te gusta como lo que no. Cuando eres consciente de algo que no te gusta ¿simplemente lo aceptas como has dicho o por el contrario procuras mejorarlo?
Esa pregunta se responde fácil… No puedes cambiar nada que no aceptes primero. Porque en vez de comprenderlo, lo confrontas. Cuando he encontrado algo, he visto a qué responde y a qué se debe. He buscado si me impide o me obliga a hacer algo, he buscado las implicaciones que tiene en mi vida general… Y a partir de ahí, cuando lo conoces un poco más, es cuando se puede empezar a introducir cambios.
Se dice que buscamos el sentido de la vida y que uno de los signos más visible del vacío existencial de nuestra sociedad es el aburrimiento, que buscamos llenarlo con “cosas” que producen algo de satisfacción como el placer sin tener éxito. ¿Qué opinas?
Entre otras cosas, que el éxito es relativo. Para otras cuestiones… Me remito a una cita de Lin An, que hasta en Wikipedia recogen:
La gran mayoría de las personas
qué vacía y mal se siente, porque usa
las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para
disfrutar de las cosas.
Tus respuestas anteriores hacen que tenga curiosidad por tu posicionamiento con respecto a la psicología transpersonal y a la psicología humanista, ¿eres partidario de ellas? ¿qué opinión te merecen estos dos movimientos?.
Mientras no me pidas que me posicione a favor de la sociobiología, la psicología evolucionista, o cualquier cosa que cometa la temeridad de afirmar que el ser humano no posee libre albedrío y está obligado a ser de ciertas formas por acción de sus genes, de adaptación evolutiva o cualquier cosa de esas… Yo más feliz que nadie.
Particularmente, soy partidario de ambas y al mismo tiempo de la Terapia Gestalt, del Desarrollo Personal, las Emotional Freedom Techniques y la rama cognitivo-conductual. Personalmente me gustaría ser psicólogo y/o psicopedagogo especializado en coaching para la vida personal.
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Y hasta aquí llegamos por el momento, dado que la persona anónima no ha hecho más preguntas. Desde aquí quiero agradecerle esta oportunidad de autoafirmación y ocasión para compartir con mi público un poco más de mí mismo.
Espero que os haya gustado. A mí me deja el mejor sabor.
Kheldar