Ya hemos visto un par de recetas sencillas de aromaterapia: fórmulas calmantes de la mente y para cuidar el cabello. Para continuar y poner fin por el momento a esta serie de remedios sencillos, hoy traigo un puñado de dolencias comunes y qué aceites utilizar para mejorarlas. Como norma general, se pueden hacer combinaciones de todo tipo teniendo en cuenta las propiedades de los aceites. Una regla universal para no excederse en la cantidad de aceite esencial, es que el número de gotas de aceite esencial no supere la mitad de ml del aceite portador. Es decir, para 100 ml de aceite portador, el máximo de gotas de aceite esencial es 50. (100/2 = 50). Con una dosis mucho menor, como 20 gotas, la fórmula ya será bastante efectiva y más vale quedarse corto que pasarse, pues los aceites esenciales son muy concentrados y pueden provocar efectos indeseados. Para fórmulas faciales la dosis debe ser mucho más prudente: con 10 gotas en 100 ml será suficiente. La cara, y las palmas de las manos y de los pies tienen más capacidad de absorción que el resto del cuerpo.
Como aceite portador te servirá cualquier aceite vegetal de buena calidad, lo que no significa que deban ser caros: los aceites de girasol y oliva tienen excelentes propiedades y son muy fáciles de encontrar y económicos; a partir de aquí puedes optar por los de almendras dulces, coco, sésamo, avellana, rosa mosqueta, jojoba...Si te interesan los aceites y remedios caseros, hazte con un libro o una buena tabla de propiedades y anímate a experimentar. Aquí tienes las recetas:
→ Resfriado común: eucalipto y menta a partes iguales y una gota de tomillo. Póntelo en la planta de los pies tres veces al día, y en el pecho y la espalda al acostarte.
→ Picaduras de insectos: una gota de aceite esencial puro de árbol del té sobre la picadura. Recordar que esto es la excepción y no la regla: sólo el árbol del té y la lavanda pueden aplicarse directamente, sin aceite portador.
→ Verrugas: tres gotas diarias (en distintos momentos) de aceite esencial puro de árbol del té, hasta que desaparezca.
→ Celulitis: puedes hacerte en casa tu propio aceite para luchar contra la celulitis. En 100 ml de un aceite portador vierte 15 gotas de aceite esencial de orégano, 5 de lavanda, 20 de limón, 10 de ciprés, 5 de romero y otras 5 de enebro. Mézclalo bien y date un masaje sencillo antes de dormir en la zona de la celulitis, hasta que la fórmula se absorba. Haz los movimientos en el sentido del retorno venoso.
→ Quemaduras: aceite esencial puro de lavanda. Si lo aplicas enseguida y regularmente, previene la aparición de ampollas y evita que queden cicatrices.
→ Piojos: añadir a 100 ml de aceite base 2 gotas de los siguientes aceites esenciales: lavanda, árbol del té, eucalipto, romero y geranio. Lavar bien todo el cuero cabelludo y el pelo y envolver la cabeza en una toalla durante dos horas para dejar actuar la mezcla.
→ Indigestión: masajear el abdomen con un aceite portador que contenga aceite esencial de manzanilla y albahaca, o bien hinojo y menta.
→ Afrodisíacos: canela, ylang-ylang, sándalo, rosa, jazmín, azahar, pachuli. Estos son adecuados para un masaje estimulante o para vaporizar en la alcoba.