La semana pasada, los investigadores encontraron un termopolio con frescos excepcionalmente conservado, el equivalente a un snack bar moderno.
Pompeya, que en un momento fue una próspera ciudad romana antigua, fue arrasada por la lava durante la legendaria erupción del Vesubio, en algún momento alrededor del 79 d.C. en el siglo pasado, ha sido alabado como un santuario de la vida romana y el paisaje onírico de un arqueólogo.
Este descubrimiento más reciente ha llamado la atención de historiadores de todo el mundo. Perfectamente conservado por cenizas volcánicas, el lugar de comida callejera cuenta con algunos intrincados detalles de arte al fresco. Hasta donde han expuesto los trabajos de excavación, esto incluye una imagen de una ninfa Nereida montando un caballito de mar y gladiadores en combate.
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Junto con el nivel casi increíble de conservación de los termopolios, los científicos han podido recopilar información importante sobre los hábitos alimenticios romanos.
Se cree que los animales representados en el arte a través de la maravilla gastronómica indican lo que estaba disponible para comprar: patos reales y un gallo, servidos junto con vino y bebidas calientes.
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