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Arquitecto de cabecera, arquitecto de proximidad

Publicado el 24 septiembre 2013 por Javier Ricardo Javier Ricardo Simón Niño @JR_Simon_Arqto
No me cabe duda de que, en nuestra ubicación geográfica, el final del verano y el comienzo del otoño marcan las directrices de cada nuevo año de actividad de las personas y de sus perspectivas económicas. Que el año natural acabe el 31 de diciembre no deja de ser una convención cultural occidental, de fundamentos astronómicos y religiosos, que quizás deberíamos cambiar por el día en que entra el otoño. Comienzan los cursos escolares, los universitarios, los cursillos de formación continua o de reciclaje profesional, las reivindicaciones laborales, las temporadas culturales y deportivas, los propósitos de cambio personal después del verano, los fascículos coleccionables sobre los temas más diversos. Si la naturaleza comienza su cíclico declinar vital para permanecer latente hasta la explosión primaveral, nuestra actividad se planifica ahora y será al comenzar el verano cuando cojamos los frutos de nuestro trabajo. Todo lo que en nuestros despachos no planteemos en este trimestre final, nos lastrará posteriormente.
Después de los últimos doce meses de quizás la situación económica, política y de justicia social más desastrosa que, como generación, jamás hemos conocido en este país, al que no quiero nombrar para preservar su dignidad frente a quienes, llenándose la boca con su nombre, lo conducen a la nada; después de escuchar estentóreos y extemporáneos cánticos triunfales sobre el final de la crisis, la creación de 31 puestos de trabajo y el inminente asombro que vamos a ofrecer al mundo; tras observar atónito como el gobierno pretende acabar, el solito,¡con un par! como si no fuéramos capaces de hacerlo por nosotros mismos, con la profesión de arquitecto; tras visionar en televisión una campaña para paliar el hambre y la mala nutrición que sufren los niños ¡en nuestro propio país!;  tras todo esto y mucho más que no cito ¿Cómo afronta el nuevo año un pequeño estudio de arquitectura?¿Cuál es el sentimiento que domina la actividad del arquitecto? Sin temor a equivocarme, pienso que los sentimientos dominantes son
CONFUSIÓN Y SOLEDADARQUITECTO DE CABECERA, ARQUITECTO DE PROXIMIDAD
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