Cristina Pérez Stadelmann | El Universal
DETALLITOS. El nuevo edificio de los senadores discrimina, según el Conapred (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )[email protected]
Durante los últimos días, distintas organizaciones civiles han manifestado su inconformidad ante la falta de accesibilidad para personas con discapacidad al nuevo edificio del Senado.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el arquitecto de la obra, Javier Muñoz, asegura que el edificio que él proyectó cumple con accesibilidad para personas con discapacidad en todos sus puntos, es decir, por avenida Paseo de la Reforma, por el parque Louis Pasteur y por la esquina de Madrid y París, y que será en un futuro próximo cuando se resuelva la accesibilidad por Paseo de la Reforma con un salva escaleras.
Ante la pregunta expresa de por qué no se construyó una rampa paralela a las grandes escalinatas de Reforma para que el acceso fuera universal, su respuesta fue que el Reglamento de Construcciones no señala que las entradas al edificio tuvieran que ser accesibles por todos sus puntos.
“El reglamento especifica que debe haber accesibilidad por alguno de los puntos de entrada al edificio, no por todos y cumplimos la accesibilidad por la esquina de París y Madrid. Personas en sillas de ruedas podrán llegar al estacionamiento y desplazarse en silla de ruedas hacia el elevador y recorrer sin problemas por todos los pasillos, basta con que puedan acceder por la calle de Madrid y París, como está diseñado”, dijo.
Aseguró no haber tenido la necesidad de consultar ningún organismo específicamente vinculado a las personas con discapacidad para resolver su proyecto arquitectónico. “No hacía falta preguntar en el Conapred, sólo me basé en el Reglamento de Construcciones y con eso basta”.
“Conozco el Reglamento de Construcciones y éste no obliga a que las personas con discapacidad tengan que subir o acceder necesariamente a través de rampas”, enfatizó.
“Este edificio ya es cien por ciento accesible, sólo falta que lo sea por todos los caminos, lo cual, por cierto, tampoco es obligatorio”.
En cuanto a las especificaciones en lenguaje braille en las señalizaciones y las canaletas para las personas ciegas, —lo cual no existe en el nuevo edificio— el arquitecto Muñoz afirmó que el inmueble tendrá todas estos instrumentos una vez que esté concluido en su totalidad y prefirió no responder ante el por qué se abrieron las puertas de la construcción sin que la obra estuviera terminada. “Yo sólo sé de arquitectura, de lo demás, no me corresponde opinar”, aseguró el entrevistado.
El arquitecto Javier Muñoz argumentó también que el gobierno del Distrito Federal no hubiera extendido una licencia de construcción como la de la nueva sede sin las firmas de los corresponsables en seguridad estructural, de instalaciones y de diseño urbano y arquitectónico, que también avalaron la accesibilidad para los grupos vulnerables.
