Norman Foster (Manchester - Reino Unido, 1935), estudió Arquitectura en la Universidad de Manchester (1956-1961). Al finalizar sus estudios ganó la beca Henry Fellowship para estudiar un curso de especialización en la Escuela de Arquitectura de Yale, en los EE.UU. Un año después volvió a Inglaterra donde comenzó a trabajar con Richard Rogers. Poco después conoció a las dos hermanas arquitectas Wendy y Georgie Cheesman con quienes, en 1963, fundó el estudio Team 4. En 1967 Norman y su ya esposa Wendy, deciden crear el estudio Foster Associates, que dirigieron conjuntamente hasta la muerte de Wendy en 1989. Actualmente, Foster sigue presidiéndolo bajo el nombre Foster & Partners. Foster ha recibido numerosas distinciones, entre las que destacan el Título de Sir (1990), Doctor Honoris Causa por el Royal College of Art de Londres (1991), Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia (1992 ) y el Título de Lord (1999). Asimismo, le han sido otorgados numerosos premios como la Medalla de Oro Royal Institute of British Architects (RIBA) (1983), el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea (por la nueva terminal del Aeropuerto de Stansted, 1990), la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura (1991), la Medalla de Oro American NORMAN FOSTER Institute of Architects (1994), el Premio Pritzker de Arquitectura (1999), el Praemium Imperiale (Japón, 2002), y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2009).La aportación
De la misma manera que ahora nosotros admiramos las catedrales góticas y los puentes romanos, los ciudadanos del futuro podrán admirar la obra de Norman Foster. Durante cuatro años fue socio de Richard Rogers en el estudio Team 4 y al poco tiempo ya había fundado Foster Associates junto a su primera esposa, Wendy Cheesman, empresa que ahora preside con el nombre Foster & Partners y uno de los estudios de arquitectura más influyentes del mundo. Por ejemplo, durante las últimas cuatro décadas ha sido responsable de una gama sorprendentemente amplia de trabajos: desde planes urbanísticos a infraestructuras públicas, pasando por aeropuertos, edificios cívicos y culturales, oficinas y lugares de trabajo, casas particulares y productos de diseño. Desde su creación, la oficina ha recibido 470 premios y menciones de excelencia y ha ganado más de 86 competiciones internacionales y nacionales. En cada proyecto, el estudio de Foster rentabiliza al máximo el uso de tecnología en beneficio de la sostenibilidad, intentando que los edificios dejen de producir el 40% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo. Utiliza aislamientos, ventilaciones, transportes, accesos, orientación, materiales, diseño de interiores... etc. En definitiva, cada factor es mimado hasta el detalle para conseguir reducir el uso de energía y aumentar la empatía con los seres humanos que trabajan, estudian, viven o se desplazan en las infraestructuras que Foster diseña. En 1985 diseñó la obra que le hizo popular: el Banco de Hong-Kong y Shanghai. Se trata de un rascacielos de cristal de 47 plantas que destacaba por su funcionalidad, uso de la tecnología integrada en el diseño del edificio e inteligente iluminación natural. Además, Norman Foster es el autor del puente más alto del mundo, que se eleva a 243 metros sobre el río Tarn (Francia) y sobrepasa en 23 metros la altura de la Torre Eiffel (Viaducto de Millau). Inaugurado en diciembre de 2004, está considerado el primer gran proyecto del siglo XXI. Asimismo, ideó el aeropuerto de Beijing, el edificio más grande del mundo, capaz de acoger a 60 millones de pasajeros al año, y emblema de la China Olímpica.
Por otro lado, en 2007 presentó el proyecto para construir en Abu Dhabi una ciudad con
cero emisiones de carbono y que no generase residuos, adelantándose al modelo de arquitectura que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) propone para ayudar a combatir el cambio climático. En 2008, presentó una nueva Casa del Elefante para el Zoo de Copenhague, en el cual los animales encontraban una simulación de su hábitat natural. En 2009 ganó, aliado con otros equipos de arquitectos, el concurso para construir el primer "espaciopuerto" expresamente construido para eseuso (Spaceport America), en el desierto de Nuevo México.Por último, en 2010 ha presentado el proyecto de un hospital pensado para generar un ambiente de comunidad y disminuir al máximo el estrés de los pacientes. Estaría completamente integrado en la campiña de los alrededores de Bath y el edificio se volvería parte del tratamiento. Precisamente, hablando de edificios, hay muchos emblemáticos distribuidos por todo el mundo con la firma de Foster. Por ejemplo, la sede central de la Hearst Corporation en Nueva York, la pirámide destinada al diálogo mundial entre las religiones en Astana, la nueva capital de Kazajistán, la Torre del Commerzbank en Frankfurt, la Torre Swiss Re en Londres...etc. La lista es interminable y cada nuevo proyecto aprovecha al máximo el uso de la tecnología para conseguir la mayor eficiencia energética posible, una excelente integración en el entorno, crear amabilidad y ser del todo funcionales. En España, su primer trabajo de importancia fue la torre de comunicaciones de Collserola en Barcelona, esencial para los Juegos Olímpicos de 1992. También son suyos el Metro de Bilbao y el Puente de las Artes y el Palacio de Congresos de Valencia. Uno de sus últimos proyectos es la creación del rascacielos de Caja Madrid y del Tribunal Superior de Justicia y la Audiencia Provincial de Madrid. En la actualidad, su obra se expone en las colecciones permanentes del MOMA de Nueva York y del Centro Georges Pompidou de París. Sin duda, su trabajo va mucho más allá de lo que normalmente entendemos por arquitectura. Y es que partiendo de una visión holística de lo que significa un edificio, y entendiendo perfectamente la tecnología y sus implicaciones, Foster ha llenado las ciudades de filosofía.La persona Norman Foster empezó la carrera de Arquitectura a los 21 años. Para pagársela tuvo que desempeñar diversos trabajos. No obstante, su tesón se vio recompensado en 1961, cuando, tras licenciarse en la Manchester University School of Architecture and City Planning, recibió una Henry Fellowship que le permitió trasladarse a los EE.UU. para ampliar sus estudios en la Universidad de Yale. Allí recibió una gran influencia de arquitectos como Lloyd Wright y Kahn. A su regreso a Inglaterra, en 1962, estuvo trabajando con Richard Rogers y conoció a las hermanas arquitectas Wendy (su primera esposa) y Georgie Cheesman. Los cuatro fundaron un año más tarde el estudio Team 4 que funcionó como tal hasta 1967 cuando Norman y Wendy crearon en Londres el Foster Associates, estudio dedicado al urbanismo y diseño de objetos vinculados a la edificación y fuente de proyectos sobresalientes alrededor del mundo. En 1999 pasó a denominarse Foster & Partners y actualmente tiene un equipo formado por un millar de profesionales, con oficinas de proyecto en más de 20 países. En 1990 recibió el título de Sir, y en 1999 se convirtió en noble con el título de Lord Foster of the Thames Bank. En 1991 fue nombrado Doctor Honoris Causa por el Royal College of Art de Londres (Reino Unido) y, al año siguiente, Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia (España).
Entre otros honores, ostenta la Medalla de Oro del Real Instituto de Arquitectos Británicos (1983), el Premio Mies van der Rohe (1992), la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos (1994), el Premio Pritzker (considerado el Nobel de la arquitectura ,1999), el Premio Auguste Perret (2002), el Praemium Imperiale (Japón, 2002), el Premio Stirling de arquitectura (el más importante del Reino Unido, 2004), el Madrid Creatividad (2006) y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2009).
Las implicacionesNorman Foster ha revolucionado el cómo entendemos la arquitectura. Es una persona que entiende que los lugares donde vivimos y trabajamos tienen una gran influencia sobre las personas, que los edificios tienen mucho que ver con el medio ambiente y que los espacios urbanos son determinantes en nuestra calidad de vida. A través de sus proyectos podemos entender que hay aspectos cruciales en el siglo XXI (como la sostenibilidad, las comunicaciones, la salud y el desarrollo de las ciudades) que pueden hacerse mejor y que para ello el Arte de la Arquitectura, en sus expresiones más inteligentes, es esencial. Con una mente privilegiada, autor de grandes iconos de la arquitectura, Lord Foster ha convertido la creación de edificios en obras de arte. Sus equipos trasladan sus oficinas al lugar del proyecto, implicándose en cada paso y cada detalle, cuidando de la ciudad como un escultor de la piedra. De alcance universal, su obra conjuga calidad estética y la reflexión intelectual, prestando especial atención al diálogo entre territorio y ciudadanía. Ha reconocido la importancia del diseño como un catalizador en la mejora de la calidad de vida y lo pone al servicio de la libertad social e individual. El entorno influye sobre los seres vivos, es un axioma común en la biología.Fuente: Reto2030 - Agenda Ciudadana