Conocéis
este interesante enfoque de Arquitectura, que consiste en adecuar los espacios en los que nos movemos a nuestras necesidades emocionales, induciendo a una mejora de nuestros estados de animo. Su nombre es NeuroarquitecturaSus estudios han mostrado ya indicios interesantes para ayudarnos a comprender cómo el hábitat afecta a nuestra salud física y mental. No solo de como el color o el espacio afectan sobre nuestro estado de ánimo. Se trata de ir un paso más allá e indagar sobre qué efecto específico tienen los espacios sobre el estrés, las hormonas y el tipo de pensamientos que generamos.Actualmente se está investigando la relación entre espacios amplios y pensamiento creativo; sobre el poder misterioso de la naturaleza para estimular tanto la concentración, como la curación de las personas tras una enfermedad; o sobre el impacto de los edificios y muebles con ángulos afilados sobre la amígdala, implicada en los procesos de defensa y agresión del cerebro.Hacer que no nos sintamos incomodos ni hacinados en pequeños espacios, y sacar el máximo provecho de los que usamos para que se sienta totalmente cómodo nuestro yo interior. Se trata de considerar cómo cada aspecto de un entorno arquitectónico podría influir sobre determinados procesos cerebrales, como los que tienen que ver con el estrés, la emoción y la memoria.Imágenes tomadas de la Red.