Kadykchan,una ciudad abandonada al Norte de Rusia, situada en la tundra fría. Fue una vez una ciudad minera de estaño y carbón habitada por doce mil personas, ahora es otra ciudad más abandonada de Rusia. (De las numerosas que hay) Las casas están aún están con muchas de las pertenencias de sus antiguos habitantes, libros, juguetes, objetos y enseres se pudren sin remedio.
En las húmedas habitaciones de los derroidos edificios la atmósfera de desolación hace contener la respiración y parece percibirse casi como sin quererlo la presencia de sus antiguos moradores que parecen decirnos: no lo muevan, no lo toquen, algún día volveremos. La vieja estatua de Lenin se destrozó en pedazos y en las calles, en los lugares de recreo aún parecen escucharse las risas y los gritos de los niños. Las personas que allí habitaban se trasladaron a otras ciudades con vivienda proporcionada por el Estado.
En la actualidad Kadykchan tiene poco más de doscientos habitantes según el censo ruso. Los testimonios que llegan de los visitantes, sin embargo, no muestran a nadie, y sí una terrible desolación, esa sensación fantasmagórica que provocan los lugares abandonados y que los hace tan inexplicablemente atractivos. A diferencia de lo que sucede en Prípiat, es completamente seguro permanecer en la ciudad, salvo por el hecho de que se cae a pedazos en su mayor parte tras década y media abandonada casi en su totalidad. Colegios y edificios permanecen todavía con libros, ropa, recuerdos y restos de las vidas de la gente que allí creció y vivió.
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