La selección lleva preparando este primer encuentro de clasificación desde el pasado lunes en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Está conformada por un grupo de 20 jugadores del que solo el central madridista Derick ha causado baja. En su lugar, el seleccionador ha llamado al lateral colchonero Javier Manquillo, otro habitual en las categorías inferiores. En los últimos entrenamientos antes de viajar a Austria, se han podido observar múltiples pruebas en las posibles formaciones y grandes detalles de calidad, como una jugada maradoniana de Oliver Torres, en la que, tras dejar atrás a jugadores y portero, no acaba definiendo. Una muestra más de la capacidad individual de la expedición. En principio, el técnico vasco tirará de oficio en la retaguardia y ofrecerá alternativas y variedad hacia adelante. Todo para enfrentarse a una selección austriaca que está viviendo momentos de renovación, aunque su mejor jugador en ofensiva, el buen centrocampista Marcel Sabitzer, haya sido ascendido a la absoluta para los duros enfrentamientos ante Alemania e Irlanda. Austria cuenta con tres puntos en su casillero, tras el encuentro disputado en agosto frente a Albania, próximo rival de España.
El equipo dirigido por Werner Gregoritsch llega al partido ante España reconociendo el potencial de su rival. Sin embargo, como ha reconocido a los medios oficiales de la Federación Austriaca de Fútbol (ÖFB), está “convencido” de que van a “tener una posibilidad si todos los jugadores están concentrados al cien por cien y ponen todo su potencial a disposición de ese objetivo”. La ÖFB, como otras clásicas federaciones europeas, está viviendo una nueva época, construyendo el equipo desde sus categorías inferiores. La selección Sub-17 realizó un digno campeonato en la pasada Euro de Eslovaquia y consiguió la clasificación para el Mundial de la categoría. Empiezan a asomar jugadores interesantes y el más mediático, David Alaba, que también podría estar por edad en la lista de Gregoritsch, demuestra a las claras esta situación que tardará todavía un tiempo en consolidarse. Porque en el primer encuentro ante Albania, Austria tuvo muchos problemas para imponerse, sobre todo con una alarmante falta de dinamismo en el centro del campo, a pesar de sus buenas piezas.
Los centroeuropeos se llevaron unos tres puntos que les sitúan a la cabeza del grupo 4, junto a Bosnia, gracias a un solitario gol en propia puerta del lateral albanés Elseid. Un encuentro en el que Sabitzer sí pudo participar, pero en el que 1-4-2-2-2 de Gregoritsch fue maniatado por el planteamiento de un rival que esperaba en su propio campo. Frente a España será distinto. Aunque se espera una actitud algo más pasiva, Austria cuenta con jugadores como el centrocampista que Guardiola cuida en el Bayern, Alessandro Schöpf, el delantero del Ried, Zulj, y otro buen medio, que también destaca en Alemania, como es Holzhauser. Un rival más interesante en ataque que en defensa. Austria cuenta con Alessandro Schöpf, centrocampista al que cuida Guardiola Una situación que preocuparía también a Lopetegui en su equipo. Por este motivo, el seleccionador tirará del buen oficio de sus Sub-21 más veteranos en la parcela de atrás. Pacheco gana enteros para hacerse con el puesto en la portería y Carvajal, Amat, Sergi Gómez y Alberto Moreno formarían una “experimentada” línea de cuatro., con la posibilidad de que Muniesa pudiese entrar como central zurdo.
Más dudas hay en la confección del equipo a partir del centro del campo. Según las pruebas realizadas, Saúl y Rubén Pardo podrían formar un doble pivote para el que Sergi Roberto tiene también opciones. En la línea de tres que jugaría por delante, Suso, Oliver Torres y Muniain parten con algo de ventaja, aunque Sarabia y Jesé podrían entrar en el once a última hora. En cambio, y más tras apreciar su acierto en lo últimos entrenamientos, Morata sería el punta del equipo. La falta de un mediocentro defensivo clásico, y jugando a domicilio, podría decantar a Lopetegui hacia un once en el que la posesión fuera un arma clave, para impedir que el juego se volviera vertical y que España regalara espacios a un rival que esperará su oportunidad. Pero estamos ante unas dudas que no se resolverán hasta minutos antes del encuentro, porque uno de los atractivos del mismo será ver cómo el seleccionador estructura un equipo con tanto desequilibrio.