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Arráncame la vida (Roberto Sneider, 2.008)

Publicado el 28 octubre 2010 por Rugoleor @rugoleor

Arráncame la vida (Roberto Sneider, 2.008)

Título original: Arráncame la vida

Director: Roberto Sneider

Guionista: Roberto Sneider

Intérpretes: Ana Claudia Talancón

  Daniel Giménez Cacho

  José María de Tavira

  Joaquín Coso

  Mariana Peñalva

  Irene Azuela

  Jake Koening

Productores: Federico González Compeán

  Roberto Sneider

  Alejandro Soberón Kuri

Fotografía: Javier Aguirresarobe

Música: Leonardo Heiblum

  Jacobo Lieberman

Montaje: Aleshka Ferrero

Nacionalidad: México

Año: 2.008

Duración: 107 minutos

Edad: 13 años

Género: Drama

Distribuidora: Wanda Visión, S. A.

Estreno: 24-07-2.009

DVD Alquiler: 21-10-2.009

DVD Venta: 02-12-2.009

Página WEB: Ficha completa en IMDb

  Web Oficial de la película en España

  Web Oficial de la distribuidora en España

  Tráiler de la película en YouTube

Calificación:

Crítica: 6,462 Espectadores: 60.554

Vizcaya: 7,032 Recaudación: 354.171,44 €

España:   Puntos (Popularidad):  

Rugoleor:   Ratio de popularidad:  

Sinopsis:

Entre un mundo de política, corrupción, adulterio, asesinato y amor se desarrolla “Arráncame la vida”. Es la historia de Andrés Ascencio y Catalina Guzmán, de su relación amorosa, de las relaciones y el poder entre hombres y mujeres, de los cómplices del poder. Es la historia de una mujer que busca la libertad en una Puebla machista de 1.930. Catalina encuentra en Andrés, un hombre simpático y poderoso, una vía para salir de su pequeño mundo, de acceder a cosas más a la medida de su curiosidad y sus ganas de vivir. Pero muy pronto descubre que al haber ligado su vida a la de Andrés, también está perdiendo su libertad. Y en Andrés encuentra un difícil adversario, sobre todo porque Andrés es en todo momento seductor, generoso y protector. Catalina tiene que vencer antes que nada su propia fascinación por el personaje que es Andrés, por todo lo que le trae a su vida. Pero Catalina ha dejado de estar feliz con Andrés. Está creciendo, descubriendo el mundo y de pronto se da cuenta de que no es libre, de que quiere serlo. Pero liberarse de ese hombre tan poderoso en el México de 1.930 es poco menos que imposible. Cuando Catalina trata de huir, Andrés le impide llevarse a sus hijos, la hace seguir. Catalina se da cuenta de su impotencia ante Andrés. Catalina empieza a vivir como mujer cuando entra al Palacio de Bellas Artes y conoce al director de la orquesta, Carlos Vives. Vives es la contraparte de Andrés. Vives es moral, casi idealista, joven, guapo, aunque también ambicioso. Y Vives trata a Catalina como un igual. Catalina ve con él lo que pudo haber sido su vida, lo que aún podría ser. Pero Vives también quiere el poder, aunque lo quiera por causas legítimas. Andrés descubre en Vives a un rival (tanto en lo político como con su mujer), y lo manda matar sin aspavientos, como se deshace de todo aquel que le estorba. Y no es hasta que Catalina sufre en carne propia las consecuencias de ese poder arrollador, que decide que no puede seguir siendo cómplice y víctima de ese poder.

Melodrama mexicano centrado en las vicisitudes del matrimonio formado por una quinceañera y un líder revolucionario, entre 1.932 y 1.947, años convulsos en la historia del país. Roberto Sneider, director de “Dos crímenes (1.995)”, lleva a la pantalla la novela de Ángeles Mastretta que toma su título de un bolero de Agustín Lara, contando con el buen hacer de la pujante Ana Claudia Talancón, capaz de resultar convincente en su inocencia, como tras los cálculos de una mujer madura.

Crítica:

31.07.2009 – JOSU EGUREN

Lujosa telenovela

Con seis millones de dólares, Roberto Sneider ha rodado “Arráncame la vida”, una ambiciosa adaptación de la novela de Ángeles Mastretta que puede presumir de ser la cinta más cara en la historia del cine mexicano. Fotografía y diseño de producción aparte, Sneider maneja los mismos mimbres que muchas lujosas telenovelas, aunque sus esmerados diálogos nos permiten intuir que el texto matriz es obra de una escritora importante. En manos de un director 'feminista', como Max Ophüls, la cinta sería la historia de una mujer fuerte, pero Sneider termina decantándose hacia el lado masculino, desvirtuando la tesis fundacional de la novela.

El mayor problema de la película es también una de sus virtudes, y se resume en el desequilibrio de fuerzas interpretativas entre Ana Claudia Talancón y Daniel Giménez Cacho. El mexicano es un actor muy maduro que devora a su 'partenaire' en cada plano, eclipsándola hasta tal punto que el filme deviene en la involuntaria hagiografía de un déspota. Con la irrupción de Giménez Cacho todo es más interesante, máxime cuando el realizador no se esmera en recrear un contexto histórico que el intérprete resume con una caracterización soberbia, y se le echa en falta cuando no aparece, porque Sneider es incapaz de filmar las sombras de los personajes que no aparecen encuadrados en el plano, delatando su severa inclinación por subrayar lo evidente.

El papel más duro es para la protagonista, dada la dificultad que entraña recorrer con verosimilitud un espacio vital de más de quince años, y su fracaso se debe a que la evolución psicológica de su personaje es prácticamente nula, quizá porque Sneider ha arrancado muchas páginas de la novela. Claudia Talancón es madre, amante y esposa, seductora, infiel, celosa, vengativa, inteligente,... demasiadas cosas para que el guión las abarque cuando vira en sus incómodos estertores hacia un final radiofónico que ya hemos escuchado otras veces.


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