Dos compositores tan indisolublemente unidos en el devenir de la música romántica alemana como lo constituyen Schumann y Brahms se convocaban en el undécimo concierto de abono de la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, unos conjuntos que, manteniéndose fieles a sí mismos, continúan en su encomiable afán e iniciativa de redescubrir un repertorio musical poco o nada explorado, como es el caso de las dos obras del primero de ambos genios que se pudieron escuchar en la primera parte del presente concierto. Quizá el máximo atractivo del mismo recaía en la presencia del maestro granadino Pablo Heras-Casado como director debutante con la orquesta de RTVE, una meteórica batuta que a sus casi 40 años se ha convertido en un ídolo musical al que hoy por hoy no sólo sigue de cerca con sincero entusiasmo tanto el curioso aficionado como el severo y razonado juicio de la crítica musical, sino el de otros campos periodísticos tan habitualmente rayanos a la frivolidad y no menos carentes de curiosidad como las crónicas de Sociedad.
Ya es infrecuente de por sí hallar composiciones sinfónico-corales de Robert Schumann en las salas de concierto, un creador hoy en día casi exclusivamente alabado (y programado) en su faceta de compositor de piezas pianísticas, de sinfonista o de liederista, nunca como cultivador de lo que podríamos llamar música incidental, algo que sí es en cambio mucho más recordado en su contemporáneo Mendelssohn. En este caso nos encontramos con un par de rarezas basadas en sendos poemas de Friedrich Rückert, a cuya lírica tan asiduamente acudió en sus memorables ciclos de lieder.
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