Hoy vengo con otra idea para que nadie se aburra y los días sean productivos.Yo creo que no soy la única que conserva alguna prenda que se le quedó pequeña con los años y los kilos. En este caso, es una prenda reciente porque es un vestido que me vino pequeño de la tienda online, pero alguna cosa más...tengo. Así que decidí liarme la manta a la cabeza y cortarlo, para dejarlo como top.
Os enseño hoy el resultado.
1. El antes: mi vestido de Femmeluxe.
Os lo enseñé en su momento, pero por si acaso os dejo aquí las fotos. En ellas no se aprecia lo ajustado que me estaba, pero de verdad que rozaba lo ordinario 😝
2. El durante: ¡valor y tijeras!
No voy a dar aquí orientaciones de costura, porque no sé. Me manejo lo suficiente para hacer un dobladillo o los disfraces de las niñas, poco más. Pero eso sí, valor e imaginación...¡tengo de sobra!
Así que simplemente corté con cuidado el vestido, dejando suficiente tela para que no me quedara corto y teniendo en cuenta que además es punto, que siempre es más delicado.
Cogí el bajo con alfileres para guiarme y con hilo rojo, fui haciendo un dobladillo lo más discreto posible. La verdad es que a máquina queda mejor, pero aunque tengo máquina de coser y sé usarla para lo básico, últimamente me da problemas y por eso no recurrí a ella.
De todas formas, la llevaré siempre por dentro así que mi dobladillo no se verá.
Os enseño cómo ha quedado.
3. El después: mi top "nuevo".
Empezamos por verlo con una falda lápiz negra, que es una combinación muy sencilla pero a mi parecer muy elegante:
Y como más me gusta, con unos simples vaqueros:
¡Ah! Y por cierto, mi hija Irene que es muy amante de las manualidades, ha hecho un coletero a juego para mi, otro para su hermana y otro para ella con la tela sobrante. Así cuando pose "a lo influencer", lo llevo todo a juego 😜
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