
Además, otra de las pegas que le veo, además de esa "confusión", es que hay que saber combinarlo de maravilla para que no parezca que te has caído de la cama y te has puesto lo primero que pillaste, ¿no os parece?. El resto del estilismo ha de estar milimétricamente estudiado para no parecer desaliñada.Y, por último, decir que además, este tipo de prendas y looks, no nos favorecen en exceso a las que andamos sobraditas de kilos...
De todas formas, para acompañar en la mañana de los sábados a mi peque a la biblioteca, me he hecho con estos joggers (nombre que se le da ahora a los pantalones de chandal, vamos) de Zara. A ver si me atrevo, y el día que los estrene, pongo una foto. Creo que los combinaré con zapatillas de deporte y una camisa blanca...
¿Qué opináis de esta tendencia?
