Ante una multitud de bolivianos reunidos en la Plaza de Cristo Redentor en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el Papa Francisco arremetió nuevamente contra la cultura del descarte y del consumismo que busca transformar todo en “objeto de cambio”.
“Jesús nos sigue diciendo en esta plaza: ‘Sí, basta de descartes’”, señaló el Papa argentino, quien durante la homilía criticó “la lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, de consumo, todo negociable”, según la agencia AFP.
Luego arremetió contra quienes descartan “a todos aquellos que no producen” y no ofrecen resultados, sólo porque “no nos dan los números, no nos cierran las cuentas”.
“No es necesario que nadie se vaya. Basta de descartes, denles ustedes de comer” pidió el pontífice al aludir al evangelio sobre la multiplicación del pan y los peces, en su segundo día de visita a Bolivia.
Indígenas de varias etnias bolivianas, quechuas y aimaras, que llegaron de distintas regiones del país, se dieron cita en la plaza para escuchar por primera vez al representante de la iglesia católica quien centró su discurso en los olvidados y descartados del mundo, en particular de las mujeres, que “cargan sobre sus hombros (…) las injusticias que no parecen detenerse”.
“Cargan sobre sí, el gozo y el dolor de una tierra. Ustedes llevan sobre sí la memoria de un pueblo”, dijo al hacer mención de poblaciones con una historia antigua.
Y advirtió a todos los bolivianos que un pueblo sin memoria o “con la memoria anestesiada”, se vuelve individualista, “debilita las esperanzas” y “pierde la alegría”.
“La mirada de Jesús no acepta una lógica que siempre corta el hilo por el lado más débil, por el más necesitado.
“Una vida memoriosa necesita de los demás, del intercambio, del encuentro, de una solidaridad real que sea capaz de entrar en la lógica del tomar, bendecir y entregar; en la lógica del amor” concluyó el pontífice en su gira que inició el domingo pasado en Ecuador y concluye el próximo domingo 12 en Paraguay.
El Cristo sobre la hoz y el martillo
En las redes sociales causó mucho impacto uno de los regalos entregados por Morales: Cristo crucificado en una hoz y un martillo. Para muchos era una falta de respeto al Papa y a la Iglesia Católica, pero este objeto tiene una singular historia.
El tallado de una cruz formada con la hoz y el martillo, es una reproducción de una que hizo el poeta, periodista, cineasta y sacerdote jesuita español Luis Espinal Camps, asesinado en 1980 por paramilitares por su compromiso con las luchas sociales en Bolivia, y a quien Francisco dedicó un homenaje cerca del lugar donde hallaron su cadáver.
¡Y los canallas dicen que el Papa ha protestado por el obsequio!
Fuentes: http://www.proceso.com.mx|http://albaciudad.org