Título original: Full Confession
Director: John Farrow
Guion: Jerome Cady. Historia: Leo Brinsky
Música: Roy Webb
Fotografía: J. Roy Hunt
Género: Carcelario, Drama
Reparto: Víctor McLaglen, Sally Eilers, Joseph Calleia, Barry Fritgerald, Elisabeth Risdon, Pamela Blake, Malcom Bud' McTaggart, John Bleifer, Williah Haade, Stanley Blystone, Joseph Crehan, William Gould, Eddie Hart
Argumento
Un asesino confiesa que ha cometido un crimen a un sacerdote.
Cuando un inocente está a punto de morir en la silla eléctrica acusado de ese crimen, el sacerdote intenta convencer al asesino para que se entregue a las autoridades, pues él está obligado a guardar el secreto de confesión.
Estimable film, un drama humano con connotaciones religiosas o más bien éticas, donde el arrepentimiento y la redención son aspectos humanos que están, o no, a punto de salir a la luz por mor de la intercesión de un buen hombre, un sacerdote sin miedo que intenta que la conciencia de un asesino se torne valiente y generosa respecto a un inocente a punto de ser ajusticiado por la Ley.
Una carrera contra el reloj rodado con ritmo sostenido y dos grandes interpretaciones, las de McLaglen y Calleia (lo cierto es que su personaje me sorprendió toda vez que, creo, le he visto muchas más veces de malo).
Una cinta muy entretenida e interesante, que se ve con agrado tanto por sus estrictos valores cinematográficos como por los morales.
Quizás al único, no ya defecto, pero sí nota disonante, sea justo el final, que tal y como se nos cuenta no resulta demasiado creíble (aunque sí verosímil) por más que sea previsible y positivo.
Pero está francamente bien.