Revista Opinión

Arrob@ salud: Alergias alimentarias

Publicado el 06 agosto 2019 por Carlosgu82
Helados mortales En los últimos meses se han dado a conocer varios casos de muerte por reacción alérgica a alimentos. En la mayor parte de los casos, el afectado, un menor alérgico a la lactosa, había ingerido un helado falleciendo como consecuencia de una parada cardiorespiratoria. Las autopsias no dejaban lugar a  dudas apuntando directamente a la ingesta del helado como causa del fallecimiento. Lo más relevante del caso es el hecho de que los alimentos se comercializaban como helados sin lactosa. Importancia vital de un correcto etiquetado Una vez más, sucesos como los descritos ponen de relieve la gravedad de la alergias alimentarias y la importancia de un correcto etiquetado. Un diagnóstico acertado de una alergia y un etiquetado riguroso pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Los profesionales del sector de la alimentación deben ser conscientes de que su trabajo debe ser meticuloso a la hora de elaborar todo tipo de productos que pretendan evitar intolerancia o alergias ya que ello tiene consecuencias que, en el peor de los casos, son irreversibles. La información y la concienciación resulta imprescindible. Alergia o intolerancia? Aquéllos que no hayan sufrido una alergia o una intolerancia  están de enhorabuena. Por el contrario, aquél que sí las haya sufrido sabe de la huella que dicha afección deja en su día a día. Pero, qué es una alergia y, sobre todo, qué diferencia existe entre una intolerancia y alergia? La intolerancia significa un problema a la hora de metabolizar un alimento presentando síntomas digestivos. Dolor abdominal y diarreas son las consecuencias de una intolerancia. En el caso de la intolerancia a la lactosa, la leche produce reacción, no así los yogures o quesos curados. La alergia supone una reacción inmunológica, sistema defensivo del cuerpo, ante lo que identifica como una amenaza. Es la misma reacción que presentarla ante un virus. Como consecuencia, el cuerpo podría responder con una reacción anafiláctica que, de no tratarse urgentemente, puede conducir a la muerte. En el caso de la alergia a las proteínas de la leche, la ingesta de cualquier lácteo queda terminantemente prohibida. Alergias e intolerancias Las alergias e intolerancias son de lo más variopintas pero hay dos cuya incidencia es muy notable, al gluten y a la lactosa. 1) Gluten El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, centeno, cebada, espelta, kamut, avena… Pero no todos los cereales contienen gluten, algunos como el arroz, trigo sarraceno, quinoa, maíz, mijo… no lo contendrían. La industria alimentaria puede introducir esta proteína en otros alimentos que, de manera natural, no los contendrían. Incluso hay un texto que suelen introducir en el etiquetado, «puede contener trazas de…» y que podría provocar la presencia del gluten por la llamada contaminación cruzada. Las tres principales afecciones que podemos sufrir son: Celiaquia – Enfermedad autoinmune Sensibilidad a gluten o trigo – Trastorno no alérgico. Alergia al trigo – Reacción inmunológica al trigo. 2) Lactosa o a proteinas de la leche La lactosa esta presente de manera natural en la leche y puede provocar intolerancia. Ésta es la que presenta una mayor prevalencia. Podríamos presentar una intolerancia a las proteínas de la leche o, en el peor de los casos, una alergia a las proteínas de la leche. Caro o barato? La celiaquia afecta típicamente al aparato digestivo y resulta una enfermedad bastante cara ya que se deben adquirir alimentos específicos libres de gluten y de trazas del mismo. Por qué cada vez hay más intolerancias, alergias y enfermedades autoinmunes? Algunos sostienen que la excesiva limpieza impide un correcto desarrollo de nuestro sistema inmunológico que debe entrenarse en los primeros años de vida para identificar correctamente a qué atacar y qué no, otros afirman que los hábitos actuales han cambiado la alimentación que durante milenios nos acompaño y que éstas son las consecuencias y unos terceros afirman que el contacto con sustancias nocivas en aire, agua y, en general, en nuestro ecosistema humano artificial nos está provocando todos estos problemas por no hablar del estrés al que nos vemos sometidos. Lo cierto es que ninguna de estas teorías está demostrada a día de hoy.

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