Es bien conocido que la vitamina C multiplica la capacidad del cuerpo para absorber el hierro. Lo que es menos conocido es que las frutas en general y, más específicamente, los ácidos de frutas mejoran la asimilación.
Una naranja de postre puede ser el complemento perfecto para una comida. Sin embargo, la costumbre de café y puro mejor abandonarla no sólo por una cuestión de salud en el caso del puro sino por una cuestión de evitar interacciones negativas en el caso del café. Y es que bebidas como el té o café pueden bloquear la absorción de hierro.
Otra cuestión a tener en cuenta es la calidad del hierro ya que no todos las fuentes de hierro se asimilan igual. El grupo hemo, es decir, aquél procedente de la carne de animales con sangre resulta ser el más apropiado. Aunque, ahora que lo pienso, no se puede tomar carne si nos atenemos a las últimas recomendaciones que la ONU ha formulado sobre este tema. Me refiero al impacto que las emisiones de metano por parte de los animales tiene, suponiendo un incremento «significativo» sobre el montante total de emisiones de gases de efecto invernadero. Evidentemente, el propósito de este artículo es hablar de la salud y no voy a entrar a debatir lo que ya comenté que me parecía poco menos que un disparate.
Otra fuente importante de hierro se encuentra en moluscos y langostinos, huevos, legumbres, cereales…
En relación a los suplementos, estos son convenientes tomarlos en ayunas o, pasadas dos horas desde la última comida para dar tiempo a la digestión, y siempre acompañados de un zumo natural de naranja.
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