Arrr... ¡Feliz día internacional de hablar como un pirata!

+ Ahoy! Como alguno de vosotros sabréis, y si no ya lo digo yo, hoy 19 de septiembre es el International Talk Like a Pirate Day o Día internacional de hablar como un pirata. Sí, marineros de agua dulce, hoy es imprescindible beber mucho ron, no ducharse, gruñir mucho y adoptar un loro que se quede quieto en vuestro hombro. Vale, con lo de hablar como un pirata ya vale..., pero cada uno lo puede llevar tan lejos como quiera. En vuestras manos está. A mí se me ha ocurrido aprovechar y hacer una entrada especial un poco típica tópica, pero es que las ideas escasean. Así que para celebrarlo voy a recomendar un libro, una serie y una película relacionados con el tema, claro. Aunque la verdad es que no sé qué hacéis todavía en mi blog porque las elecciones van a ser más que obvias. 
~UN LIBRO~

Durante un segundo me llegué a plantear recomendar otro libro... ¡de verdad! Incluso estuve a punto de coger de la estantería En costas extrañas, de Tim Powers, pero es que mi religión me impide dejar de lado La isla del tesoro. Para mí si a la palabra literatura le sumas piratas da como resultado Robert Louis Stevenson. La visión que tenemos hoy en día de los piratas se la debemos en su mayor parte a esta obra. Por poner un ejemplo, supongo que por muchos ya conocido, la X que marca en los mapas la posición del tesoro es una invención del autor. Hasta ese punto ha influido su obra en la cultura popular. Si a alguien le interesa leer mi opinión la dejo aquí [reseña].
~UNA SERIE~

La elegida, por supuestísimo también, es Black Sails, que vendría a ser una especie de precuela de la propia obra de Robert Louis Stevenson. Cuenta la vida de alguno de sus personajes pero veinte años antes y dirigida a un público más adulto. Quizá ahí reside su encanto, en lo explícita y dura que llega a ser. Otro de sus atractivos es la mezcla de realidad y ficción; por un lado tenemos al capitán Flint, interpretado por un -para mí- magnífico Toby Stephens, a Billy Bones y a John Silver, de La isla del tesoro, y por otro tenemos a Charles Vane, Jack Rackham o Anne Bonny, piratas que, como digo, vivieron en verdad en el siglo XVIII. En definitiva, unos personajes increíbles, una buena trama -aunque lenta al principio-, una fotografía y banda sonora espectacular, y mucho sexo y violencia. Que, a ver, por algo son piratas. Os dejo el trailer de la primera temporada aquí [link].
~PELÍCULA~

Esto es trampa claramente. En Los Goonies no hay piratas; bueno, por lo menos vivos. Pero tengo que recomendarla. Para mí es una de mis películas favoritas por muchas razones, aunque la principal es que conserva y transmite por completo el sentimiento de aventura que convierte a su vez a La isla del tesoro también en mi libro favorito. Un grupo de chicos en busca de un tesoro pirata, donde la máxima es la amistad, la lealtad y el valor. Otro sentimiento que va de la mano de la película a la hora de hablar de ella es la nostalgia. Nostalgia por la infancia, por una época mejor, por esa clase de amistad, por la aventura, etc. No me quiero enrollar mucho porque tengo intención de hacer una entrada especial, pero, por favor, ¿quién no se acuerda de esos personajes? Data, Gordi, Bocazas, Mikey, Sloth y compañía. Os dejo también el trailer [link].

Para terminar, quería compartir con vosotros el poema que Robert Louis Stevenson dirige al lector al principio de La isla del tesoro. Quizás aquellos que adoren las historias de piratas tanto como yo sepan apreciarlo..., y los que no, también.
Si como a mí me gustaron cuando también era niño, les gusta hoy a los jóvenes (jóvenes más advertidos) las tormentas y aventuras, las baladas de marino, las goletas y las islas, climas cálidos y fríos, robinsones, bucaneros con tesoros escondidos y toda la vieja historia recontada al viejo estilo..., bien así me lo parece, prosigamos el camino.
Pero si hoy la juventud, olvidado el gusto antiguo, no busca con igual ansia ni los relatos de Kingston ni a Ballantyne el valiente, ni al trampero ni al marino de que Cooper nos hablaba..., bien está, yo nada digo.
Por mi parte sólo pido compartir con mis piratas la tumba donde ellos mismos con sus héroes descansan.