Cada vez tiene más sentido elevar la moda al arte. Son muchas las marcas que convertir sus flagships en museos donde las prendas son la obra de arte protagonista. De esta forma el cliente pasea por la tienda con una actitud de contemplación hacia el producto.
Concepts stores son espacios donde no sólo se ofrece un producto sino que se proporciona al consumidor música, arte, entretenimiento… En definitiva, son espacios en los que se consumen experiencias. El fin de estas tiendas es tender vínculos emocionales con el consumidor y convertir las tiendas es espacios de culto como es Merci.
Un ejemplo de esta tendencia de Artchadising es Prada, tanto en las construcciones de sus tiendas, como la de Soho, o su museo efímero, el 24 horus museum de Prada
Otro ejemplo de estos espacio mixtos es Colette. Una concept store que une moda, tecnología y decoración, concluyendo el espacio con un Watter Bar. Se ha convertido en una tienda de culto.
Por último, cabe destacar 10 Corso Como creado en 1990 por la galerista Carla Sozzani. Se trata de conjunción perfecta entre arte, moda y diseño en un hotel-restaurante.
En estos entornos el producto se percibe como exclusivo y el cliente está dispuesto a pagar más. Son espacios en los que se logra una dilatación de la marca, y van más allá de lo tangible. La vestimenta ya no es una prenda sino un estilo de vida.
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