Leo en Microsiervos sobre el DroneDefender, un arma anti-drones que dispara ondas de radio para bloquear la señal de comando de aeronaves no tripuladas —drones y cuadricópteros— y como según Battelle -el fabricante de DroneDefender- a diferencia de otros sistemas anti-drone, este rifle no causa ningún otro tipo de daños.
Me resulta tentador pensar en otros usos menos militares, en ser usado en juegos –¿tipo Paintball, derribando a drones de bajo coste del equipo contrario?- y esto me lleva a una reflexión de cara a las startups.
Art vs. Design: Originality Undermined
En general, hay dos maneras de crear: una, bajo un propósito; otra, sin él. El debate de arte versus diseño muchas veces se zanjó con una simple ubicación del diseño como respuesta creativa funcional y del arte como proceso creativo no delimitado, aunque huele a poesía barata. Se puede hacer arte con un propósito, una meta e incluso por encargo, está en la misma naturaleza e historia del arte, en los artistas contratados, en los mecenas y en los proyectos. Y se puede diseñar para responder a una demanda, para solucionar un problema (ingenio e ingeniería) e incluso se puede diseñar para cambiar el problema y no sólo para dar una solución.
Lo que a veces no recordamos es que podemos diseñar algo que se use de otra forma, reinventada su utilidad y funcionalidad. La mesa de Ikea que los Ikea Hackers usaban como estantería. La mesa con invertidas réplicas de la Victoria de Samotracia de Salvador Dalí.
5 important elements of Design infographics
Y llego al objeto del título, a la funcionalidad del diseño del rifle anti-drones. Un arma que obedece a un pedido de Defensa y una empresa que tiene una solidez de la que carecen la mayoría de los emprendimientos de prueba y error. Sin embargo, un arma que puede ser repensada como dispositivo de carga a larga distancia, un desbloqueador industrial, un posible futuro ecosistema de compra, venta, gestión de uso y permisos, de formación, de reutilización, donde ese ecosistema es campo fértil para pequeñas empresas y startups.
La cuestión de la funcionalidad evidente es a veces ese lastre final que sepulta muchas propuestas de negocio. Basar un business plan en que una idea sea buena puede ser desastroso, la clave es que la idea tenga un objetivo que sustente su uso y consumo, si habrá o no demanda estable de la idea.
Con un rifle anti-drones, una mesa o una escultura se pueden crear y se han creado productos derivados. Lo que nos sugiere que es siempre es factible reinventar funciones a un proyecto para darle una nueva vida. Cambiar objetivos y regenerar modelos puede ser esa salvación para conservar la startup.