El deslumbrante atrio con los poliedros de Waire-Phelan de Tomás Saraceno del nuevo Centro de Arte Hortensia Herrero de Valencia es una buena introducción a una colección a la que por momentos podríamos calificar de laboratorio de óptica en formas y color.
La selección de artistas y obras y la restauración del palacete revelan que se buscaba algo de gran altura. Para las matemáticas es un gran museo. Nos limitamos a mostrar algunas como inicio a algo que merece la pena descubrir.
La primera escultura reseñada es una superficie reglada de Andreu Alfaro, del tipo de las que solemos encontrar en la vía pública.
Del escultor Anish Kapoor mostramos uno de los espejos cóncavos, hay lisos y facetados, que nos permiten ver la evolución de la imagen conforme nos movemos y como se invierte.
Elmgreen & Dragset están presentes con una cinta de Möbius de tamaño humano.
El juego de colores con formas cónicas es de Olafur Eliasson, autor que está muy representado en la colección.
El conjunto de la obra expuesta se ha realizado en el siglo XXI pero se ha cuidado la representación de artista nacionales consagrados hace tiempo y ello nos permite ver sus preocupaciones de hoy.