Las distintas ciudades alemanas que fueron sedes de condes, electores o príncipes han tenido el acierto de no desmembrar las colecciones, de no separar los distintos aspectos de la cultura, de forma que el arte y la ciencia se ensamblan en una única tradición ilustrada. Kassel, Deresde y Stuttgart son buenas muestras.
El Landesmuseum Württemberg ocupa el antiguo castillo señorial y es tanto un museo arqueológico, como de arte y de historia de la ciencia.
De las tres magníficas estanterías con las colecciones de ciencia principescas ya hemos hablado, pasamos a dar una idea del resto con gran interés matemático.
La colección dedicada a Roma incluye relojes solares, compáses, calendario y un dodecaedro.
La mejor parte, renacentista, incluye una bella esfera astronómica de Johannes Stöffler realizada en1493. No puede faltar la fuente de estaño de Briot con las artes liberales y su jarra correspondiente.
Un artístico plano de la ciudad en 1589 ejecutado por Steiner y Gadner nos da idea de la importancia de la matemática para la cartografía.
La muestra del valor que concedía el seños a la ciencia para el prestigio de la corte nos la ofrece una alegoría de la geometría del siglo XVIII.
Toda una sala dedicada al sistema planetario exhibe cantidad de instrumentos astronómicos y bellos planetarios mecanizados.