Si el juego junto a la diversión que proporciona aviva el aprendizaje tanto de niños como de jóvenes, es indudable que si éste se realiza en compañía sería aún bastante más divertido, y además con la premisa de que cuatro ojos ven más que dos, también se aprenderá más y de forma más rápida con la ayuda de todos. Si es necesario que los sistemas educativos cambien acordes a la sociedad en que se vive, igual de necesario es que las empresas en las que van a desarrollar su actividad profesional las personas que viven en esa misma sociedad cambiante, hagan su transformación y rompan muros en favor de las exigencias que el usuario cada vez y en mayor medida les demanda.
Arte y juego cartas de un mismo palo, permiten a las personas que comparten en equipo cualquier tipo de disciplina artística ampliar de manera considerable su campo evolutivo a diferencia de si lo hacen en solitario. Las emociones de cada miembro están exponiéndose al contacto de sus compañeros, y por tanto hay una vivencia una experiencia de emociones que se unen dando armonía al proceso desarrollador de esa actividad. El arte como el juego forman parte de la genética humana, y está totalmente involucrada en la forma de expresión que utilizamos los humanos para comunicarnos, para expresar nuestras emociones o sentimientos. Tanto la danza como el canto dentro de las artes nos permiten una evolución como equipo o grupo que no se podría realizar de manera individual. El hombre aprender a bailar casi al mismo tiempo que a caminar, y cantar o reconocer los sonidos, resulta mucho más fácil que todo el intrincado sistema de aprendizaje sintáctico y gramático que es el habla, puesto que nuestros primeros sonidos los hacemos por imitación. Esto es debido a que nuestras emociones están en sincronía con nuestro entorno, con nuestros compañeros de equipo.
La danza es un maridaje de la capacidad de representación del lenguaje y el ritmo de la danza, que se hace extensible a todas las disciplinas artísticas, (Lawrence Pearson). A través de las disciplinas artísticas, las herramientas de arte, las personas nos sentimos en armonía y sincronía con los nuestros, porque nos es más fácil saltar, movernos, dar palmadas que aprender todo un sistema de expresión hablada. El arte surge como forma de expresión del ser humano para ayudar a comunicar a través de las emociones y sentimientos transmitidos en su obra lo que muchas veces las palabras no alcanzan a transmitir. Por tanto no deja de ser un arma de supervivencia para las personas en general, tanto en ámbitos personales y profesionales.
La gran ventaja que aporta el arte y los juegos a las empresas, es que lejos de mitos o creencias en los que se cree o piensa, que el arte es talento, inspiración, un don especial. Aunque en cierto modo es necesario, como en cualquier otra profesión, el arte ante todo es control absoluto de técnica, y trabajo contínuamente disciplinado, a base de ensayos y sobre todo trabajo sobre uno mismo y sus propias emociones. El arte y los juegos aportan a cada individuo las herramientas necesarias para poder transmitir toda la veracidad de un mensaje a través de la creación de un personaje, sin necesidad de estar plenamente implicado emocionalmente en el mismo, puesto que si así fuera, al profesional le resultaría imposible ejercer correctamente la labor para la que ha sido contratado. Las técnicas dentro del mundo del arte lo que permiten es un control exhaustivo de emociones y sentimientos del artista, para que lo que llegue a las mentes receptoras sea la coherencia del mensaje emitido, siendo el propio receptor el que juzgará aplicando su subjetividad el contenido del mismo.
El motivo por el cual el Arte y los juegos son imprescindibles dentro del sistema de aprendizaje del colectivo social, es principalmente por un instinto de supervivencia, y también porque de cara a la galería nos sentimos más atractivos, nos vemos más guapos, y eso nos hace crecer nuestra confianza y seguridad, para seguir hacia adelante y enfrentar nuevos retos.