Revista Remedios

Arteriosclerosis

Por Gabriel Giner @esaludcom

La arteriosclerosis es un trastorno que afecta a los vasos sanguíneos. Se produce cuando se acumula una gran cantidad de placa en las paredes interiores de las arterias. Como consecuencia, la sangre tiene más dificultad para circular con normalidad. El riesgo de obstrucción es muy alto.

Se trata de una enfermedad de carácter grave, aunque silenciosa. La razón es que los pacientes no presentan ningún síntoma hasta que la placa acumulada está bloqueando de forma notable el flujo sanguíneo. La arteriosclerosis puede afectar a cualquiera de las arterias del cuerpo: corazón, cerebro, brazos, piernas, pelvis y riñones.

Los últimos estudios indican que en España el 50% de las muertes que se producen anualmente se relacionan con esta enfermedad. Aunque se tiende a creer que la arteriosclerosis afecta únicamente a personas mayores, lo cierto es que en los últimos años el número de pacientes de entre 40 y 50 años ha aumentado.

¿Qué es la arteriosclerosis?

La arteriosclerosis es una enfermedad en la que se produce una acumulación de placa en el interior de las sustancias. Se conoce como placa a una sustancia que se compone de grasa, colesterol, calcio y otros componentes presentes en la sangre.

Con el paso del tiempo, la placa se endurece, estrechando así las arterias y limitando el flujo sanguíneo. En los casos más graves la placa llega a bloquear por completo las arterias, bloqueando así el flujo de sangre hacia órganos vitales como el cerebro o el corazón.

Por lo general, este es un trastorno que no presenta ningún tipo de síntoma hasta que la arteria afectada se estrecha demasiado. Así, un alto porcentaje de pacientes con arteriosclerosis desconocen que padecen esta enfermedad hasta el momento en el que sufren un accidente cardiovascular o cerebrovascular.

Proceso de desarrollo de la arteriosclerosis

El desarrollo de la enfermedad comienza con la acumulación de placa en las arterias. Con el paso del tiempo, dicha placa va aumentando de tamaño y endureciéndose, de modo que las arterias se van estrechando.

Como consecuencia, aquellos órganos y tejidos conectados a las arterias afectadas no reciben la sangre que necesitan para funcionar de forma adecuada.

En algunos casos la placa acumulada en las arterias se desprende de las paredes e ingresa en el torrente sanguíneo. Una situación grave ya que hay un alto riesgo de que se produzca un coágulo de sangre que bloquee por completo el flujo sanguíneo a una determinada zona del cuerpo.

Causas de la arteriosclerosis

Arteriosclerosis: causas

Genética

Cuando la arteriosclerosis se presenta antes de los 50 años de edad, en la gran mayoría de casos existen antecedentes familiares de la enfermedad.

Hipertensión arterial

Niveles altos de presión arterial es una de las principales causas de acumulación de placa en las arterias. Se estima que el 33% de los adultos sufren hipertensión.

Niveles altos de colesterol

Sobre los niveles altos de colesterol, es importante establecer una diferencia. Cuando los niveles de colesterol LDL (malo) son elevados, se acumula placa en las arterias. Mientras, niveles altos de colesterol HDL (bueno) tienen un efecto protector sobre esta enfermedad.

Tabaquismo

El tabaquismo es uno de los factores de riesgo más importantes de la arteriosclerosis. Investigaciones recientes han demostrado que es el principal responsable del 18% de muertes por enfermedades cardiovasculares en hombres, y el 30% en mujeres. La razón es que favorece el aumento tanto de la frecuencia cardiaca como de la tensión arterial.

Diabetes mellitus

Aquellos pacientes con diabetes, sobre todo tipo II, tienen mayor riesgo de sufrir este trastorno. La razón es que las personas diabéticas tienden a tener niveles altos de colesterol LDL, lo que conduce a la acumulación de placa en las arterias.

Síntomas de la arteriosclerosis

Arteriosclerosis: síntomas

La arteriosclerosis es una enfermedad cuyo desarrollo se da de manera gradual. Tal y como hemos señalado, en las etapas iniciales no produce ningún tipo de síntoma.

Los primeros indicios se dan cuando la acumulación de placa hace que una arteria se estreche, de modo que el flujo sanguíneo hacia órganos y tejidos se vea interrumpido, ya sea parcial o completamente.

Los síntomas propios de la enfermedad dependen en gran medida de cuáles sean las arterias afectadas. Lo más habitual es que la interrupción del flujo sanguíneo se produzca en las arterias del corazón. En este caso, los signos son dolor y presión en el pecho, así como malestar general.

Cuando la arteriosclerosis se produce en las arterias del cerebro, los indicios pueden ser muy diversos: hormigueo en las extremidades, balbuceo, pérdida temporal de la visión, parálisis facial, etc. Son signos de carácter grave que indica un accidente cerebrovascular.

Si la arteriosclerosis se produce en las arterias de las extremidades, la señal más notoria es el dolor.

Ante la presencia de cualquier síntoma que indique arteriosclerosis es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible. El diagnóstico y tratamiento en fases iniciales pueden impedir un accidente cerebrovascular, así como un ataque al corazón o cualquier otra situación de emergencia médica.

¿Cómo se diagnostica?

Ante el más mínimo síntoma que indique el bloqueo parcial o total de una arteria es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible. En primer lugar realiza la historia clínica del paciente, teniendo en cuenta su edad, estado de salud e indicios presentados.

A continuación, procede con un examen físico en el que valora el pulso, la presión arterial y la presencia de soplos en las arterias. Si sospecha de arteriosclerosis, solicita la realización de una serie de pruebas médicas para establecer el diagnóstico.

Pruebas médicas

La primera y más habitual es un análisis de sangre para comprobar los niveles de colesterol, así como de azúcar en sangre.

Además, si la obstrucción se da en las arterias que conducen al corazón, el médico solicita un electrocardiograma. Una prueba diagnóstica que registra las señales eléctricas cuando se desplazan por el músculo cardíaco.

El cateterismo cardíaco también puede resultar de ayuda para diagnosticar esta enfermedad. Permite comprobar si las arterias coronarias están estrechadas o bloqueadas.

Tratamiento

Arteriosclerosis: tratamiento

El tratamiento de la enfermedad depende en gran medida de cuál sea la causa de acumulación de placa en las arterias, así como de cuáles sean las arterias afectadas.

Si el paciente presenta niveles de colesterol LDL elevados en sangre, debe tomar medicamentos para reducirlos como las estatinas. Además de reducir los niveles de colesterol, refuerzan las paredes internas de las arterias que conducen al corazón.

Los fármacos betabloqueantes reducen la frecuencia cardíaca y la presión arterial, reduciendo así el esfuerzo que debe realizar el corazón para funcionar adecuadamente. Estos medicamentos disminuyen en gran medida el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

Los medicamentos diuréticos también están indicados en algunos casos para tratar la arteriosclerosis ya que reducen la presión arterial.

Procedimientos quirúrgicos

En algunos casos es necesario recurrir a la cirugía para tratar la arterioesclerosis.

  • Angioplastia transluminal percutánea: se conoce como tal al procedimiento que consiste en la introducción de un catéter con un pequeño globoe en uno de sus extremos a través de una arteria. Debe llegar hasta el punto en el que se ha produco el estrechamiento por la acumulación de placa. Una vez llegado a este punto, se procede a hinchar el globo para dilatar la arteria y favorecer el flujo sanguíneo.
  • Endarterectomia: una intervención en la que se abre la arteria y se elimina la placa que hay en su interior.
  • Bypass: el Bypass es una operación destinada a derivar la sangre desde un área sana a otra tratando de evitar aquella zona obstruida de la arteria.

Posibles complicaciones de la arteriosclerosis

Ictus

El ictus se da cuando se produce un bloqueo total de las arterias que conducen al cerebro, de modo que este órgano no recibe la sangre que necesita. Una enfermedad cerebrovascular en la que las células nerviosas del cerebro, como no reciben oxígeno, mueren pasados unos minutos.

Es un trastorno que se da de forma repentina, dando lugar a síntomas muy diversos: parálisis facial, dificultad para hablar, confusión, mareo, problemas de visión y dolor de cabeza severo.

Aneurisma de aorta

Un aneurisma de aorta es una zona debilitada localizada en el área superior de la aorta, el vaso sanguíneo más importante del cuerpo humano. Por lo general, este tipo de aneurismas crecen de manera lenta y progresiva sin causar ningún tipo de síntoma.

A medida que aumentan de tamaño, pueden aparecer diversos signos, tales como dolor en el pecho, tos y dificultad para respirar.

Angina de pecho e infarto de miocardio

Se da cuando la placa se acumula en las arterias coronarias, por las que fluye la sangre hacia el corazón. La placa estrecha las arterias, de modo que la llegada de sangre al músculo cardíaco se ve interrumpida. Además, el riesgo de que se formen trombos es muy alta, los cuales pueden bloquear la circulación sanguínea de forma parcial o total.

Cuando el flujo de sangre se reduce, se produce lo que se conoce como angina de pecho. Cuando la duración supera los 20 minutos, se da el infarto de miocardio.

Enfermedad renal crónica

Aunque no es lo más habitual, la placa también se puede depositar en las arterias responsables de suministrar sangre a los riñones. Así, si se produce un bloqueo de dichas arterias y no se recibe el tratamiento adecuado y a tiempo, puede darse la enfermedad renal crónica. Un trastorno en el que los riñones van perdiendo sus funciones de manera progresiva.

¿Cómo prevenir la arteriosclerosis?

¿Cómo prevenir la arteriosclerosis?

La arteriosclerosis es una enfermedad relativamente fácil de prevenir. La clave está en llevar un estilo de vida saludable.

En primer lugar, es esencial llevar una dieta equilibrada. Apostar por el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, pescado, etc. Es decir, alimentos poco calóricos y con un gran valor nutricional.

En segundo lugar, para cuidar la salud es importante hacer ejercicio físico de manera habitual. Basta con caminar cada día media hora, así como realizar otras actividades sencillas: nadar, correr, etc.

Además, se recomienda combatir la obesidad. El exceso de peso corporal en muchos casos se acompaña de hipertensión, niveles altos de colesterol y ácido úrico, etc.

Y, por último, hay que eliminar el estrés de la vida cotidiana. En ocasiones, tanto por motivos laborales como personales, el estrés parece inevitable. Pues bien, en este casos hay que tratar de tomarse los problemas con calma y solucionarlos de la mejor manera posible.

Conclusión

Las arterias son vasos sanguíneos que se encargan de suministrar sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo. Cuando las paredes interiores de estas arterias se llenan de sustancias, tales como grasa y colesterol, se va formando de manera progresiva una placa que las obstruye. Es entonces cuando aparece la arteriosclerosis y las paredes arteriales pierden su elasticidad.

Se trata de una enfermedad de carácter grave, la cual hay que diagnosticar a tiempo para establecer el tratamiento más adecuado. El principal objetivo es evitar emergencias médicas, tales como accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares.

Por último, cabe señalar que la arteriosclerosis es la principal causa de morbimortalidad a nivel mundial. No obstante, es una enfermedad tratable, e incluso prevenible.


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