Artes Plásticas: descubrir el potencial
Arcoiris de colores, luz, texturas, olores, sabores, todo un abanico donde nos encontramos con nosotros mismos, con nuestro yo más interno, la creación más individual con proyección colectiva mundial. Todo un espectro de disciplinas que permiten al usuario hacer realidad sus emociones más íntimas. Poner en acción los cincos sentidos, y traspasar nuestra piel para como un manantial dar rienda suelta a todo un festín de posibilidades de sueños frustrados o aparcados, por el fenómeno del trabajo, la familia, o tal vez simplemente el que dirán. Jugar con el poder de crear por uno mismo, vivir la satisfacción de estar lleno de un mundo interior, y no sólo de preocupaciones y cumplir con unos objetivos marcados por uno mismo o por la sociedad. El poder de escapar de la monotonía diaria trabajo, reuniones, madrugar, coche, comidas, casa.
Para poder recrearnos en nuestro potencial como seres humanos, tan sólo basta con tener una necesidad interna que satisfacer, sentir dentro el impulso, el empujón necesario para ponernos a prueba en otros sectores, otros terrenos, a los habituales. Este es el mensaje que pretende abordar el juego de la creatividad a través de las bellas artes. Mensajes llenos de colorido, sonido y placer sensitivo a través de la gama que pueda ofrecer cada mundo interior, cada pequeña célula del ser humano. A través de talleres se ofrece la viabilidad de reencontrarse con uno mismo, desarrollando la creatividad, ese factor humano tan olvidado, aparcado en el trastero del miedo, porque trabajar es lo primero. Sin darse cuenta que la primera tarea que tenemos los seres humanos es desarrollarnos como personas, y comunicarnos. Somos seres sociales, con un sinfín de contenido, de posibilidades de comunicación, esperando a ser despertadas.
Es un maravilloso espacio para empezar a entender que a las reuniones de café y croissant a la plancha, se puede unir el desarrollo de la creatividad, del potencial interno de cada usuario, para poder abarcar y ampliar un espectro de desarrollo de productividad sin límites. El ser humano está en contínuo movimiento observando siendo receptor diario de múltiples mensajes que son emitidos por todos en todos los lugares. Se impone la no pasividad, el paso a la acción, aportar cada uno su granito de arena.