Muy interesante el artículo de I. Landero en Fundación Civil sobre la estrategia macroeconómica de las empresas :
La crisis ha mostrado que el modelo europeo de Dirección de Empresas es superior al modelo norteamericano. Las fortalezas del modelo europeo de Management están fundamentadas en una mentalidad dirigida hacia el largo plazo . Estos son los hallazgos hechos por el Presidente de la consultora “Roland Berger Strategy Consultants”, el alemán Burkhard Schwenker, que nos los expone en su libro aparecido en febrero de este año – “Europa führt! “ ( traducción libre : “Europa nos enseña el camino con su superior modelo de Dirección de Empresas “)- .
Para este consultor, la superioridad directiva de los europeos se basa también en la formación humanística europea, muy superior a la norteamericana, la cual permite desenvolverse mejor en entornos complejos. Entre las Empresas europeas que siguen un modelo de Dirección distinto al anglosajón, tenemos por ejemplo a Volkswagen, BMW, Nestlé, Boehringer…
Para Schwenker, lo que caracteriza al modelo europeo de Dirección de empresas, es que está basado en lo que él llama la “cultura del artesano”; mientras que el modelo norteamericano se basaría en la “cultura del comerciante.”
De ahí las diferentes características de ambos modelos. El europeo está basado en las siguientes peculiaridades : se orienta a conseguir resultados duraderos ; piensa en diferenciaciones a largo plazo ; aprovecha la diversidad para lograr la innovación y la creatividad ; se fundamenta en la descentralización y en la cooperación, y toma en cuenta, a la hora de dirigir, no sólo los aspectos clásicos, sino también otros, como son los valores, la responsabilidad y la integridad.
El modelo norteamericano, por el contrario, está basado en una fuerte orientación hacia el beneficio a corto plazo y hacia el mercado de capitales ; se otorga demasiado peso a las cifras o resultados a corto plazo ; maximización del valor de la acción ; sistemática infravaloración de la complejidad, y gran estima por la “ficción del líder”, minusvalorando el valor de la cooperación.
El consultor británico Ian Davis, hasta hace poco Jefe de la consultora McKinsey, dijo ya en 2006 que la teoría de la maximización del Shareholder-Value era, a su juicio, equivocada. Ahora, Davis dice que esa doctrina está francamente superada por la crisis , y que, por ejemplo, cuando los directivos chinos oyen todavía hablar de ella, se miran entre sí con cara de interrogación. Los dirigentes empresariales chinos se han dado cuenta de los errores del modelo norteamericano de Management , en mayor medida que bastantes directivos europeos. Los chinos se están dando cuenta de que Occidente se está suicidando, económicamente, por seguir unas técnicas equivocadas de Dirección de Empresas. Y ese fallo no lo quieren repetir los chinos.
Para Ian Davis, el objetivo último de las Empresas es la producción eficiente de bienes y servicios que la comunidad demanda. La máxima de Davis es : “ Satisfaga las necesidades de la sociedad, no busque sólo los beneficios. La rentabilidad vendrá sola.”
El modelo norteamericano realmente no ha sido seguido durante todos estos años al pie de la letra en Alemania, por ejemplo. Y así tenemos el caso de la empresa automovilística Porsche, que hace pocos años reclamaba a la Bolsa alemana que quitase su requerimiento de admitir en ella sólo a Empresas que publicasen Informes de resultados cada cuatro meses. El argumento de Porsche era que el obligar a emitir esos Informes cuatrimestrales, aleja a las Empresas de la sana orientación de una estrategia dirigida al largo plazo.
Si se contempla el mercado en su conjunto, se trataría de tirar por la borda la errónea doctrina neo-liberal, según la cual sólo es un buen ciudadano o empresario aquel que se enriquece a costa de los demás, olvidándose de la ayuda y la cooperación mutuas, imprescindibles en toda sociedad que pretenda perdurar. A nivel empresarial, se trataría de tirar por la borda el modelo hasta ahora vigente, basado en estructuras “de comando”, que señalan a las personas qué tienen que hacer y cómo hacerlo. Hay que ir a nuevos modelos de Dirección, que consigan facilitar las fases de formación de opiniones, de construcción de consensos, de toma de decisiones y de puesta en práctica de éstas, tomando en consideración a todas las personas que trabajan en la Empresa.
Nuevos modelos de Dirección de Empresas que también pueden servir para la dirección de comunidades políticas – Ayuntamientos, Estados, etc -, como lo pone de manifiesto el caso de la ciudad bávara de Fürth, una de las más endeudadas de Alemania, que ha mejorado sustancialmente su crítica situación aplicando novedosas técnicas de Dirección, tomadas de la Empresa privada , y basadas, por descontado, en el nuevo modelo europeo de Management.
Así que pienso que lo inteligente puede ser centrarnos en nuestras raíces culturales europeas, promoviendo nuevos modelos de Estrategia y Dirección de Empresas y de Administraciones Públicas, visto el resultado nefasto que nos ha dado el modelo anglosajón, todavía desgraciadamente vigente entre nosotros , como lo ponen de manifiesto la práctica diaria , así como la pervivencia del Código Olivencia de gobierno corporativo. ¿Cuándo cambiaremos en España ese equivocado modelo de Dirección, asumiendo los nuevos modelos que ya circulan por Europa?