Arthur y los minimoys es una novela de fantasía juvenil del escritor y director francés Luc Besson. La novela inicia una tetralogía que esta integrada por las siguientes novelas:
- Arthur y los minimoys
- Arthur y la ciudad prohibida
- Arthur y la venganza de Maltazard
- Arthur y la guerra de los dos mundos
Arthur es un niño de 10 años que vive en la campiña en compañía de su abuela, a mediados de los años 60´s. Pues sus negligentes padres apenas sobreviven en la ciudad, y no pueden mantenerlo.
El abuelo de Arthur, Archibald, era un experto en costumbre africanas, y poseía muchas objetos valiosos, pero desapareció repentinamente.
La abuela le narra a Arthur que su esposo conoció a dos tribus africanas muy dispares, pero que se respetaban mutuamente, los Bogo Matassalai y los Minimoys. Los primeros son gigantes de más de 2 metros de alto, mientras que los segundos son seres diminutos de milímetros de alto.
La abuela recibe una notificación de evicción por parte del Sr. Davido, un egoísta sujeto que desea usar su terreno como un centro comercial.
Apurado, Arthur revisa los documentos de su abuelo, pues alguna vez le contó que los Minimoys tenían acceso a un tesoro. Y eventualmente encuentra la manera de acceder al mundo de los minimoys.
Aunque estos diminutos seres no están exentos de problemas, pues el Emperador Sifrat XVI, su hija Selenia y su hijo Betameche se preparan para un conflicto contra el renegado Emperador Maltazard.
No puedo decir que la técnica narrativa de Besson sea excepcional, mas bien es simplista y muy visual, pero extrañamente, esto es una ventaja en un libro juvenil.
Los personajes son entrañables, los villanos completamente transparentes y tan simplísticamente malvados como un dibujo animado.
La longitud del libro es muy accesible, y el único pero que le hallo es que la historia se queda en continuación. Finalizando en el segundo libro. Esto se me hizo tramposo.
En el 2006 Besson dirigió una versión fílmica de esta novela.
Luc Besson no es Michael Ende, pero su obra cumple la función de entretener, recomendado para niños de 8 años en delante, o menores si son procaces.