Artículo de opinión | El boom de la novela erótica. ¿A qué se debe tanto escándalo?

La literatura poco a poco va atrayendo más adeptos. Muchas personas, que antes no solían agarrar un libro, ahora se devoran con facilidad cualquier grueso tomo en menos de una semana, y al terminar, comienza una ansiosa cacería en búsqueda de otro ejemplar que los absorba de la misma manera. ¿A qué se debe este comportamiento? En la mayoría de los casos a los llamados “boom literarios”. Cuando un libro es capaz de llamar la atención de un buen número de lectores, enseguida los medios se hacen eco de la publicación y el resto de la población se pone en guardia para saber: de qué va la obra. Si la lectura es lo suficientemente atractiva, empuja a esa masa de seguidores a interesarse por otros títulos del mismo género. Así se generan las tendencias literarias, habitualmente marcadas por las sagas.
Hace unos años, cuando las novelas de fantasía romántica para jóvenes se peleaban un puesto entre el público, llegó de manera imprevista, el primer libro de una trilogía de romance erótico que arrasó con fuerza en el mercado y llamó la atención de todo el mundo. “Cincuentas sombras de Grey” se transformó en poco tiempo, en el mejor aperitivo de los lectores y cambió por completo el panorama editorial.

Muchos se preguntan: ¿a qué se debe tanto escándalo? La novela erótica es un género que existe desde siempre y podemos hallar historias más completas que las ofrecidas por la autora norteamericana E.L. James en el mercado. Los inicios de este género se remontan más allá del tiempo en que el Marqués de Sade escandalizaba con sus cuentos eróticos a la sociedad del siglo XVIII, siendo encarcelado y hasta condenado a la guillotina por su comportamiento loco e infame; y pasando por D.H. Lawrence, un escrito británico que huyó de su nación después de la guerra para iniciar un “peregrinaje salvaje” que lo llevó a publicar en 1928 la novela “El amante de Lady Chatterley”, obra que fue condenada a la hoguera y prohibida, para volver a salir al mercado treinta años después.
Sin embargo, el público que se deja atrapar por la sencilla prosa de E.L. James es cada vez mayor. El fenómeno parece imparable. Pero, ¿por qué? Esta autora, en realidad, no hizo nada nuevo. Solo se valió del momento para ofrecer una propuesta refrescante y excitante.
El erotismo siempre ha sido un elemento de enganche. No podemos negar que el sexo vende, así como el romance juvenil. La autora Stephanie Meyer, también norteamericana, acababa de dejar huérfanos a un buen número de seguidores al culminar su saga Crepúsculo. ¿Qué hizo James? Unió ambos géneros: un romance tierno y juvenil, con el poder atrayente del sexo no convencional. El resultado: una novela seductora para variados públicos, que unidos, la llevaron al estrellato. (Claro, nada de eso pudo resultar sin la poderosa maquinaria publicitaria que la acompañó).

Después de ella, muchas otras han copiado su fórmula, logrando sorprendentes resultados. En Hispanoamérica encontramos a la exitosísima Megan Maxwell que ha cautivado a España y Latinoamérica con sus novelas de corte romántico chick lit. Su obra “Pídeme lo que quieras”, publicada por la editorial Planeta, arrasa como libro físico y ebook en diversas librerías y portales online. En ella se nos presenta a una pareja similar a la que nos vendió E.L. James (un atractivo y misterioso empresario y una dulce e inocente joven), la diferencia, es que el mundo erótico en el que se sumerge no es un privado sadomasoquismo, sino en el voyerismo, los tríos y el sexo en grupo.
La novela se ha transformado en un fenómeno de ventas en Hispanoamérica. Ha recibido excelentes reseñas de la crítica (aunque se debe reconocer que el estilo desenfadado e impecable de la autora tiene un gran peso en la calidad de la obra). Ha sido nominada a diversos premios y se ha ganado el derecho a una segunda oportunidad, ya que pronto tendremos “Pídeme lo que quieras, ahora y siempre” la segunda parte de la historia.

Del otro lado del charco encontramos a otra autora exitosa que ha conquistado a Argentina y al resto de Latinoamérica y España con “Nada más que una noche”. Su nombre es Annabella Franco (mejor conocida en el mundo literario como Anna Karine), quien nos presenta, de la mano de Ediciones B, la historia de Nicolás y Lavinia, un atractivo y exitoso ingeniero amante de la vida nocturna, las mujeres y el sexo de una noche, y una modista de clase baja, hermosa y pura, que lucha por abrirse paso en la vida. Ambos se dejan seducir, con la intención de hacerlo “nada más que una noche”, pero en el proceso, no pueden evitar que las emociones estallen y el amor les toque el alma. Como lo explica la propia autora en una presentación para el portal de Autoras en la Sombra: “Una luchadora innata en espera de su liberación y un hombre herido a quien lo único que puede sanarlo es el amor. Harán un viaje al corazón y a la memoria de cada uno de ellos, a sus miedos, a sus momentos de cielo y de infierno”. Esta historia también tendrá una continuación que, muy pronto, saldrá al mercado.
La prensa ha calificado estas novelas como “porno para mamás”, quizás para darle un nombre particular al fenómeno. Y, aunque para algunos suena ofensivo, otros han notado un gran acierto en el mote: “Estudios psicológicos demuestran que las mujeres dan sentido a su vida al establecer relaciones humanas. En este sentido, este género toca esta fibra escondida en la psique femenina. Por ello, los encuentros sexuales siempre tienen que tener una finalidad. Esto hace que la lectora se sienta involucrada”, palabras de Eve Berlin, autora superventas de novela de romance erótico con su libro, “El límite del placer” (Terciopelo), para el diario La Vanguardia.
Lo cierto es que, a este “boom romántico erótico” parece quedarle tiempo de vida. Un amplio ramillete de autoras se está sumando a esta aventura, presentando historias variadas donde el sexo tiene gran preponderancia, aunque, no es la base de la novela. Lo primordial es la historia de amor. Demostrar que algo tan mundano y frío como el sexo, puede no solo ser placentero, sino además, transformador.
ESCRITO POR JONAIRA
Jonaira J. Campagnuolo (Maracay-Venezuela). Técnico Superior Universitario en Informática. Actualmente freelance, administradora del blog Desde mi Caldero y escritora a tiempo completo. Colaboradora habitual de revistas literarias como MiNatura y Mujer Fatal, y co-administradora del portal de formación Escribe Romántica.