Revista Fotografía

ARTÍCULO: Los números de la Capa 2 - V: comparación global y conclusiones.

Por Nikolai79
image

Todos los aislantes térmicos frente a frente.

Durante los artículos precedentes de esta serie “Los números de la Capa 2″, hemos venido analizando las capacidades aislantes de diversos tejidos y materiales utilizados por los distintos fabricantes de la industria de los deportes outdoor.

Recapitulando un poco:

En el Artículo de Introducción vimos algunos conceptos e ideas previas que nos ayudarán a comprender el resto de artículos.

El segundo, dedicado a los Tejidos naturales, polares y active insulation sirvió para comenzar a ver números de aislamiento de prendas para actividades intensas y/o frío moderado.

A lo largo del tercer artículo, Aislamiento sintético, estudiamos a fondo la gran variedad de materiales aislantes sintéticos para frío severo.

Por último, en el artículo cuarto, Aislamiento plumífero, hablamos del aislante más eficiente utilizado para la confección de las prendas más cálidas y ligeras del mercado.

Hoy cerraremos con una visión general de todos los materiales y unas consideraciones finales. Son ideas que pueden servirte y ayudarte a la hora de escoger prendas para tus actividades deportivas en la Naturaleza.

Comparación de todos los tipos de aislantes térmicos

Esta gráfica resume de una manera muy sintética todos los artículos precedentes y nos da cierta perspectiva. Creo que este es el gráfico que más debemos tener en cuenta a la hora de escoger el aislamiento térmico más conveniente para las actividades.

image

Valor de aislamiento térmico (clo/oz) en color azul

Más allá de los valores de aislamiento concretos de un tipo particular de material y de una y otra marca, que, tal y como ya se expuso en el artículo de introducción, los números pueden haber sido levemente manipulados o ser erróneos. Este gráfico nos ofrece una  media aproximada para tejidos o materiales aislantes agrupados en distintos conjuntos de prendas con tejidos y materiales muy similares. Con ello tenemos unos datos más fiables.

Temperatura de confort en rojo

Dada una misma masa de material aislante (una cantidad de tejido o material determinada de gramos), hemos aplicado una fórmula que nos da el valor aproximado de temperatura de confort con cada uno de los materiales.

Observamos que cuanto más alta es la capacidad de ailamiento, más baja es la temperatura a la que podemos estar confortables.

Gramos para obtener el confort térmico en amarillo

Aplicando una fórmula sobre el valor de aislamiento calculamos de manera aproximada la cantidad de un determinado material que necesitaríamos para estar confortables a una temperatura.

Como podemos ver, la masa de un aislante  necesitada para nuestro confort es inversamente proporcional a su capacidad de aislamiento térmico.

Los números

Intencionalmente hemos dejado el gráfico sin cifras. Más que centrarse en un número concreto, creo que debemos comparar de manera aproximativa y, sobre todo relativa los valores, es decir, un tipo de aislamiento contra otro.

Como una imagen vale más que mil palabras la gráfica habla por sí sola al comparar unos aislantes con otros mucho mejor que las cifras.

Conjuntos/tipos de aislantes

Se han incluido en la gráfica una serie de conjuntos de tejidos o materiales utilizados comunmente en prendas de abrigo.

Algodón: prendas clásicas de algodón natural, generalmente prendas finas como camisetas y camisas (Capa 1), aunque también otras algo más gruesas, como abrigos no técnicos y cazadoras (Capa 2).

Lana: prendas modernas o clásicas cuya composición principal es la lana, bien camisetas interiores (Capa 1) o bien prendas más gruesas con funciones ailsantes (Capa 2). Como referencia, aquí van las prendas que podremos ver en los catálogos como Merino Wool.

Polares: incluye una gran variedad de tejidos polares, elásticos o no, finos o gruesos, generalmente con una función de aislamiento (Capa 2). Los Polartec y todos sus derivados e imitaciones irían aquí.

Aislantes sintéticos finos: hemos incluido aquí a los aislantes sintéticos menos voluminosos que generalmente se emplean para confeccionar accesorios de abrigo como gorros, bufandas, guantes, etc, si bien se pueden encontrar también algunas chaquetas y pantalones (Capa 2 pura y dura). Como referencia aquí incluiríamos algunos aislantes económicos como Thinsulate y algunos Thermolite.

Aislates activos (Active Insulation): en el grupo van las últimas novedades en este reciente segmento abierto por los fabricantes, prendas aislantes muy transpirables (Capa 2). En este momento, sólo hemos tenido en cuenta los Full Range de Patagonia y Alpha de Polartec si bien, como ya hemos explicado en otros artículos, parece ser que tanto 3M como Primaloft tienen en camino próximos lanzamientos. Imaginamos que los valores de aislamiento no serán muy distintos a los que aquí reflejamos.

Aíslantes sintéticos: aquí entra la gran variedad de marcas que producen aislamiento sintético que tienen por base finas fibras de polyester (Capa 2 y también llamados “Capa 4″).

Plumíferos: todas la prendas con relleno de plumón, tomando como referencia un valor de Fill Power medio (Capa 2).

Conclusiones frente a la gráfica de aislamiento térmico

Es evidente que el algodón no es un gran aislante. De hecho, como ya hablamos comentando la Capa 1, no es una prenda idónea para combatir el frío por muchas razones. Sí puede en cambio ayudarnos para luchar contra las altas temperaturas.

La lana es mejor que el algodón, por tanto, una buena alternativa natural. Sin embargo, el tejido polar dobla en eficiencia a la lana. Cuando hablamos de los polares, ya vimos que son prendas excelentes, y aquí tenemos una evidencia. Con frío moderado y/o con actividades físicas de medias a intensas las prendas de tejido polar son esenciales en nuestro inventario.

En la protección de cabeza, manos, cuello etc, vemos que los accesorios con aislantes sintéticos finos son una gran opción. Existen también muchos de estos accesorios confeccionados únicamente en tejido polar, pero observamos una diferencia más que notable entre las capacidades de uno y otro material.

Igualmente, los aislamientos activos, son mucho más eficientes que los tejidos polares y, podrían ahorrarnos muchos gramos en entornos muy fríos donde realicemos actividades aeróbicas intensas. 

Los aislantes sintéticos ofrecen frente a los tejidos polares una capacidad aislante netamente superior, más de cuatro veces más eficientes. 

En la cúspide tenemos a los plumíferos, que de media, están próximos a doblar en eficiencia a los aislantes sintéticos. Puesto que cuando descansamos es cuando más necesitamos aislamiento (según vimos en el artículo de introduccción) bien los plumíferos, bien los aislantes sintéticos (más resistentes a la humedad) deberían ser nuestras opciones para las paradas (chaquetas) o para pasar la noche (sacos de dormir).

Por tanto, no tiene sentido pues, utilizar polares o prendas de lana muy pesadas para ciertos cometidos, como tampoco tiene sentido vestir una chaqueta de plumón para salir a correr un día con grados positivos.

Aislantes térmicos individuales frente a frente

Puede que algún lector pudiera quedarse con las ganas de ver todos los tejidos/materiales mano a mano. A regañadientes incluimos este gráfico meramente ORIENTATIVO. Repito, creo que el gráfico anterior nos da una visión muchísimo más realista de la realidad, abstrayéndose de marcas y datos que pudieran haber sido manipulados.

En todo caso, aquí están, ordenados por su eficiencia y valor de aislamiento los materiales analizados. Obsérvese como, dada una masa deteminada y aplicando una fórmula, obtenemos valores de grados centígrados de confort muy diferentes para distintos tipos de aislantes:

image

Para un detalle más exhaustivo de cada tipo de tejido o material aislante os remitimos a los artículos anteriores enumerados en la introducción de éste.

Reflexiones finales sobre la elección de materiales, tejidos y prendas de abrigo

Más allá del mero conflicto Eficacia vs Eficiencia deberemos tener en cuenta otros factores que ya adelantamos pero que, gracias a esta base teórica podremos comprender y razonar mejor.

La temperatura ambiental y nuestra actividad física

Vemos que las personas necesitamos una cierta cantidad de aislamiento térmico para mantener el confort, una cantidad de clo que vendrá marcada por dos factores principales: la temperatura ambiental (ºC) y la actividad física (MET).

No tendrá sentido cargar con prendas para frío severo si esperas temperaturas suaves o te mueves rápido y “dándole caña”. No obstante, hay que tener un cierto margen pues pueden surgir imprevistos. Personalmente, contar con “una bala en la recámara” (una prenda extra) me da seguridad. 

El precio

Abstrayéndonos de otras consideraciones (lluvia, viento, humedad relativa etc.) tendremos que escoger de entre las prendas del mercado dentro de las opciones a nuestro alcance (€) que sirvan para mantenernos en esa temperatura de confort. 

Lamentablemente el precio puede ser una barrera para algunas personas que no dispongan de un gran prespuesto. Sin embargo, desde este blog nos gustaría que todo el mundo pueda encontrar prendas adecuadas, sin importar cómo de bajo sea su presupuesto. De ahí nuestros frecuentes artículos sobre prendas low-cost y algunas reviews realizadas. 

Por supuesto, si tu presupuesto es más holgado ve directamente a marcas con buena reputación.

El peso y el espacio

Puesto que muchas de las actividades al aire libre ofrecen limitaciones de espacio (litros de nuestra mochila) y también de peso (gramos), en muchas ocasiones habremos de prestar atención al peso/volumen y, por tanto, al material aislante y su eficiencia: aislante eficiente es igual a pendras más ligeras y compresibles.

Tampoco hay que volverse loco con el peso de una manera obsesiva. Como dijimos, las diferencias de aislamiento entre distintos aislantes sintéticos no es muy notoria, lo cual puede verse traducido en unos pocos gramos. Incluso, una prenda equivalente en capacidad de abrigo, una sintética y otra de plumón tendrán una diferencia de gramos favorable hacia el plumífero, pero seguramente su peso pueda ser asumible perfectamente para llevarla en la mochila (puede que la diferencia de precio no).

El caso más claro, comentado ya en este artículo sobre las Prendas Aislantes de la Capa 2, es al menos disponer de una buena chaqueta sintética o plumífera para las paradas en invierno (y que decir si hacemos noche). En este caso vemos que la alternativa para abrigase con polares, softshells, prendas interiores etc, implicaría llevar encima “un armario entero” (recordar que un aislante sintético estándar es más de cuatro veces más eficiente que el polar).

La gestión de la humedad

Por último, pero no por ello menos importante, habremos de tener presente el problema de pérdida de calor por la humedad. 

La transpiración del cuerpo humano puede provocar una importante pérdida de calor por evaporación y, además, reducir la capacidad aislante de nuestras prendas en mayor o menor medida. 

Al realizar actividades físicas intensas es preciso usar prendas con alta capacidad de transpiración y gestión de la humedad. Aquí las prendas ideales son los polares y, teóricamente, en condiciones de temperaturas muy bajas, las prendas de Aislamiento Activo.

Por otro lado, hay que ventilar bien las prendas aislantes (sintéticas o plumíferos) que hayamos utilizado. De otro modo la humedad puede favorecer la conductividad térmica de los rellenos e incluso hacerles perder loft. Esto sucede incluso con actividades de baja o mínima intensidad, de ahí que algunas personas incluso usan vapour barriers que son, literalmente barreras que impiden al vapor de agua que sale del cuerpo, alcanzar el aislante (es una solución muy radical de la que puede que hablemos algún día).

Esta humedad puede ser también externa (lluvia, nieve etc). En este caso, habrá que acudir a prendas impermeables de la Capa 3 (de las que hablaremos aquí muy pronto). 

En todo caso, si la humedad (externa o interna) es prevista y/o puede resultar inevitable, habrá que sopesar la elección de aislante sintético o plumífero (incluso valorar el uso de plumón hidrófobo tratado). 


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas