Si algo he admirado de siempre en la cultura anglosajona y en la música concretamente, es el respeto que tienen a sus artistas "señores mayores".
Allende de los mares, se dignifica a gente como Tom Jones, Shandie Shaw, The Rolling Stones, Petula Clark, Johnny Holliday, Brian Wilson, y lo mejor de todo, nos lo hacen creer también aquí, lo cual denota que no somos tan tontos como parecemos.
¿Y aquí que pasa? ¿Porqué extraña razón los jovenes de hoy en dia son incapaces de admitir que tuvimos auténticos cracks en el pop y el rock de aqui en esos tiempos y no sean vistos como unos freaks que se arrastran por los escenarios, para hacer bailar a los yayos?
Los Bravos, con su Black is Black arrasaron en USA y en UK; Raphael, artista que tiene por sus ventas discos de todos los materiales posibles (uranio, diamante, oro, platino) y protagonista de unas letras súblimes aún vigentes a día de hoy; Karina, interprete de dulzura incomparable, con himnos a los que es imposible resisitirse si se tiene un poco de gusto por los estribillos bien hechos; Jeanette, ninfa pop de apariencía fría o Fórmula V, Tony Ronald, Los Brincos, Los Diablos, ¿que les tienen que envidiar a The Monkees, The Archies o The Byrds, The Zombies?
A The Beatles no me atrevo a nombrarlos, pero he estado cerca, jejejeje. Simplemente fueron valientes y fruto de su tiempo, ni más ni menos. A ver, quizás me he pasado, pero todo medido acorde con una cultura propia, con la herencia de unos años de represión cultural y expresiva, a mi me parece que no tenemos nada que envidiar a nadie en cuanto a referentes.
Y otro tanto con el rock. ¿Que decir del grandísimo Miguel Ríos?. Personaje único e incomparable con ningún músico mundial que nos hizo visibles en el planeta con su Himno a la alegría. Los Sirex, Miki y los Tonys, Los Salvajes, fueron otros ejemplos de lo que estoy diciendo, y que ahora se limitan a actuar en fiestas de pueblo, lo cúal es muy digno también, o en discotecas para abueletes, bajo el signo de Mágicos 60.
Nunca seré partidario de defender más lo de fuera, ni ahora, ni en el pasado, ni tan solo en el futuro y creo que debe practicarse un poquito lo de "Al César lo que es del César", que creo que no se está haciendo.
Tal vez me quede sólo en esta reivindicación y que mereceré la hoguera por decirlo en voz alta, pero yo me siento orgulloso de escuchar todavía esta música, a estos músicos y sobre todo, estas canciones, que deberían formar parte del imaginario de muchísima más gente de una edad concreta, a la que podríamos pasar a llamar jovenes.