Juan Pérez Floristán es un joven pianista sevillano que se inició en la música con tan solo siete años de edad. Hijo de una pianista y pedagoga y de un director de orquesta, podríamos decir que la música corría por sus venas antes de su nacimiento.
UN GRAN PIANISTA APASIONADO DE LAS ARTES ESCÉNICAS
Una de las profesoras de las que guarda mejor recuerdo es Elisabeth Leonskaja, que le aconsejó trasladarse a Madrid para potenciar su carrera artística. Se mudó a la capital a los 16 años de edad para proseguir sus estudios pianísticos con Galina Eguiazarova en la Escuela de Música Reina Sofía.
Con 20 años, marchó a Berlín para continuar formándose de la mano de Eldar Nebolsin en la Hochschule für Musik Hanns Eisler. Durante esta etapa, amplió sus horizontes artísticos con clases de batería y sus primeras incursiones en las artes escénicas. Como sentía la llamada de su tierra, siete años después regresó a Sevilla para reencontrarse con su familia y amigos.
Esta fue una etapa complicada a nivel profesional, puesto que la vuelta coincidió con el obligado paréntesis a causa de la pandemia. No obstante, las circunstancias no le frenaron y comenzó su formación como actor en el Laboratorio de Interpretación y en La Colmena de Sevilla, una afición que siempre quiso desarrollar.
La música de cámara es una de sus mayores pasiones, motivo por el cual ha actuado con músicos como el Cuarteto Casals, Andrei Ionita, Pablo Barragán, Pablo Ferrández, Kian Soltani, Dietrich Henschel o Jonian Ilias Kadesha. También ha formado su propio trío, VibrArt, con Miguel Colom y Fernando Arias.
GRANDES HITOS PROFESIONALES
Su prestigio como pianista le ha llevado a actuar en importantes salas en toda Europa: Royal Albert Hall, Wigmore Hall, Herkulessaal de Múnich, Tonhalle de Zürich, Filarmonía de San Petersburgo, Béla Bartók Hall de Budapest, Teatro La Fenice de Venecia, Laeiszhalle de Hamburgo, Schloss Elmau, Auditorio Nacional de Madrid, Palau de la Música de Barcelona, Auditori de Barcelona y otros muchos.
Desde muy pequeño ha tocado con una interminable lista de formaciones, como la Orquesta de RTVE, la Orquesta Nacional de España, la Filarmónica de San Petersburgo, la BBC Philharmonic Orchestra, la Orquesta Filarmónica de Israel, la Camerata de Jerusalén, la Orquesta Sinfónica de Monterey (EEUU), la Orquesta Sinfónica de Malmö, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orquesta de Barcelona, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, etc.
Un joven de gran talento como él no podía pasar desapercibido en los concursos más prestigiosos. En 2015, se alzó con el premio del Concurso Internacional de Piano “Paloma O’Shea” (Santander) y, en 2021, ganó el Concurso Internacional de Piano “Arthur Rubinstein” (Tel Aviv). También obtuvo la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla y el Primer Premio del Concurso Steinway (Berlín, 2015).
Otra faceta, menos conocida, es la docencia. Juan Pérez Floristán es profesor de piano en la Fundación Barenboim de Sevilla y profesor de Ritmo Aplicado a la Interpretación en la escuela actoral La Colmena, también en la capital andaluza.
A continuación, podéis leer nuestra entrevista con Juan Pérez Floristán.
NUESTRA ENTREVISTA CON JUAN PÉREX FLORISTÁN
Como es habitual, charlamos con Juan Pérez Floristán para conocer algo más sobre su infancia, sus fuentes de inspiración y sus experiencias a lo largo de los años.
- ¿Cuál es tu nombre completo?
Juan Luis Pérez Floristán
- ¿A qué edad empezaste a tocar el piano? ¿Fue decisión tuya?
A los 7 años y, sí, fue decisión mía. Nunca me han obligado a nada y menos aún a tocar el piano o estudiarlo.
- ¿Cuál fue tu primer piano? ¿Lo sigues teniendo?
Mis padres, al ser músicos, siempre habían tenido algún piano, pero cuando yo nací tenían un Yamaha C3, que estuvo conmigo hasta que cumplí unos 23, cuando lo cambiamos por otro que no estuviera tan machacado (un Yamaha S4).
- ¿Cuál ha sido el momento profesional más emocionante de tu vida?
Son muchos, pero quizás mi debut en el Royal Albert Hall de Londres en los Proms, con la BBC Philharmonic Orchestra. Impresionante.
- ¿Y el más complicado o frustrante?
Quizás los momentos más frustrantes son los que aún no han sucedido. No haber debutado con alguna de mis orquestas favoritas, por ejemplo. O haber visto cancelados por el Covid algunos conciertos a los que les tenía muchas ganas (debut con la Filarmónica de Israel, Liederabend con Ian Bostridge…).
- ¿Quién ha sido tu fuente de inspiración?
Muchísimas personas… Mis padres para empezar, como músicos excelentes que son. Y, después, casi todos mis maestros y maestras: Eldar Nebolsin, Claudio Martínez Mehner, Eberhard Feltz y otros profesores que no son músicos, como Vicente Fuentes. También músicos que nunca llegué a conocer, pero que me nutren a través de sus grabaciones, como Nikolaus Harnoncourt, Robert Levin, Kristian Bezuidenhout o Arcadi Volodos.
- Si pudieras ser otra persona por un día, ¿quién te gustaría ser?
Más bien desearía cambiar de época, más que de persona. Ser un ciudadano de la Atenas clásica o un colono en una civilización del futuro que se hubiera extendido a otros planetas. A veces me interesa muy, muy poco el tiempo que estoy viviendo.
- ¿Tienes alguna manía antes de salir al escenario?
La verdad es que no. Tengo rituales: activación física y de la atención, visualización, calentamiento con un piano en el camerino (si lo hay)…
- ¿Qué querías ser de pequeño?
Probablemente, algo muy parecido a lo que soy. Me siento afortunado en ese sentido.
- Si no hubieras sido pianista, ¿qué te hubiera gustado ser?
Director de cine, escritor, guionista, actor… O psicólogo. O fisioterapeuta.