Artistas textiles: Edrica Huws

Tengo estos posts sobre artistas textiles muy, pero que muy abandonados. ¡Y eso que me apetece mucho compartir contigo algunos de mis “ídolos cosedores”! Creo que es porque me puede la responsabilidad de contar algo interesante. Así que me voy a lanzar a la piscina y ya está.

Voy a empezar dejando hablar a la propia artista, en este caso Edrica Huws, una gran desconocida a la que ya cité en el blog anteriormente:

“Me agradaba tener un cierto reconocimiento, pero incluso sin él, hubiera seguido adelante … Cuando llegó el momento en el que podría haber empezado a pintar de nuevo (tenía más dinero, más tiempo y más espacio, las tres cosas de las que carecía anteriormente) resultó que ya no tenía la inclinación. De una manera extraña, parecía demasiado fácil. ”

Edrica, nació en Londres en 1907. Estudió en el Royal College of Art (entre otras instituciones), especializándose en pintura. Su carrera artística fue interrumpida tempranamente por su matrimonio con un escultor y la crianza de 5 niños. Vivió durante años en la Inglaterra rural posterior a la 2ª Guerra Mundial, sin electricidad ni agua corriente. Empezó a reconectar con el arte a través de la poesía y comenzó a recolectar tejidos para sus futuras obras de patchwork, deseo que albergaba desde hacía tiempo. Durante muchos años, almacena una colección cada vez más grande de restos de telas de confección meticulosamente ordenadas.

No comenzó a experimentar con el patchwork hasta 1958, a la edad de 51 años, y, probablemente debido a sus antecedentes en la pintura, se dedicó a crear arte figurativo en tela. Su primera obra fue la representación de un invernadero y le llevó un año acabarla.

El patchwork tradicional, con sus patrones geométricos y demás, no le interesaba en absoluto. Encontraba los procesos tradicionales limitantes para ella, y prefería sugerir imágenes e ideas de una manera solo definida en parte, invitando a la imaginación tanto del artista como del espectador. Esa manera de definir sin definir es algo que también ha formado parte de mi lenguaje artístico desde siempre.

Sus trabajos no se pueden considerar quilts, ya que consisten en solo dos capas de tela, en lugar de tres. Y son más afines a la técnica de la aplicación que a la del patchwork. Yo veo en sus obras una mezcla entre pintura y costura, sin ser ninguna de ellas del todo. Trata los retales de tela como tela, pero con un lenguaje muy pictórico, a mi entender, centrándose en el estudio del color y las texturas.

Pasados los años, la reputación de Edrica ha ido creciendo y en una exposición que tuvo lugar en Japón en 1998 todas las obras se vendieron en na semana. A sus 91 años consiguió el mayor éxito de toda su vida. Aunque no valorase demasiado el éxito artístico, al menos pudo llegar a conocerlo, aunque falleció al año siguiente.

Es curioso, pero ninguna de las imágenes que he encontrado en la web sobre sus obras les hace justicia, pero tengo la suerte de tener el único libro que se ha publicado sobre ella y de vez en cuando disfruto hojeándolo. ¡Uno de los tesoros de mi biblioteca costuril!

Creo que sus obras no son fáciles, de esas que encandilan a primera vista, pero a mí me fascinan más cuanto más las miro. Te dejo con algunas imágenes y al final del post con un vídeo que muestra, aunque un poco malamente otra de las exposiciones que se ha hecho sobre Edrica. ¿Qué te parece a ti?