ARTOLA, P. Antonio M.-ÁLVAREZ, O. El Venerable, Mons. Martín Elorza, Obispo misionero pasionista, Prelado de Moyobamba (Edición de la "Heroicidad de las virtudes"), Comunidad Pasionista, Bilbao, 2023, 534 pp
Es el libro más completo a la fecha, 2024. El prólogo ha sido redactado por el actual prelado de Moyobamba, Mons. Rafael Escudero, quien agradece a los autores y expone el deseo de su pronta beatificación para servir como un "modelo de pastor, humilde y abnegado y valioso intercesor" (La primera y tercera parte por el gran teólogo y pasionista P. A.M. Artola y la segunda por el historiador Óscar Alvarez, resultando una buena dupla de geografía e historia, junto con la pastoral, teología, espiritualidad, de dos consumados académicos, cada uno en su campo.
La primera parte se titula "De Elgueta a Moyobamba, 1899-1948)" y comprende doce capítulos: que siguen una trayectoria cronológica, subrayando el lugar y los temas capitales:
Fin del siglo XIX en Elgueta, la conquista interior, el formador, la fundación de Ascain, el nuevo seminario de Villarreal de Urrechua, los grandes ideales, estalla la guerra civil, paz en la guerra, la "cuestión vasca", la hora de reconstruir, "los capítulos de mi vida están cerrados con una cruz", prelado de Moyobamba.
La parte segunda se centra en la prelatura, "prelado de Moyobamba": De Bogotá a Moyobamba, de Padre Martín a Monseñor Elorza, una mirada alrededor del departamento y la prelatura, el yugo de la consagración episcopal, las necesidades personal y vocaciones, la incipiente propaganda protestante, la labor4 educativa, la "Gran Unidad Escolar", una iglesia sin iglesias, llegar hasta el último rincón, nuevos medios y problemas de una nueva iglesia, la caída personal, el fallecimiento. Documentos: Previos a la llegada, la llegada, grandes ámbitos de actuación los pasionistas, el método de trabajo en las giras misionales, temas diversos (informe al Gobernador, subvenciones, el Vaticano II), creciente depresión y cansancio, su última carta.
La parte tercera "hacia la glorificación" se centra en el proceso de beatificación, su fama de santidad, la vivencia real como santo, la experiencia del pueblo en lso 17 años de Prelado, la etapa de la memoria y del testimonio. La encuesta virtual de 2015, el proceso de canonización, favores y gracias.
El epílogo da cuenta de la estructura del libro y concluye acerca de su vida santa y ejemplar, indicándonos que la obra está tomada de la positio y del documento preparado para la causa de beatificación.
Por último se brinda en apéndice un entrañable texto sobre la vida interior o autobiografía espiritual del Prelado, su "ideario espiritual" en varios rubros clasificados para esta publicación: Dios, Cristo, la pasión de Jesucristo, la Virgen maría, vida espiritual, vida religiosa antología
SÍNTESIS BIOGRÁFICA
MARTÍN FULGENCIO ELORZA LEGARISTI, OBISPO DE MOYOBAMBA, PASIONISTA (1899-1966), VENERABLE
Nació en Elgueta (Guipúzcoa), España, el 30 de diciembre de 1899. Fue un joven despierto y muy trabajador. Solía ir todos los domingos a la misa temprana. Ingresó al colegio pasionista a la edad de 12 años y tres años después al Noviciado, donde se preparó a la toma de hábito.
Hizo su profesión el 7 de marzo de 1917 y en el año de 1923 su Profesión Perpetua. Luego en 1948, a los 49 años de edad, le llegó la noticia de su nombramiento como Obispo de Moyobamba, el primero de esa prelatura de la selva peruana. En esa época había unos 136.000 habitantes, el 90% católicos. Hoy hay 800.000 habitantes. Fue consagrado de manos del cardenal Landázuri en febrero de 1949 en el templo de la Virgen del Pilar de San Isidro.
Al llegar a Moyobamba, Monseñor Elorza se encontró ante una situación deplorable en cuanto a la cantidad y a la calidad del clero que prestaba sus servicios en el departamento de San Martín. Fue cuando empezó a trabajar incansablemente en esta zona.
Construyó muchos lugares de culto, puso énfasis en la educación pública infantil, incentivando la construcción de numerosas escuelas, trabajó para que los aguarunas de la región también reciban educación, así como la superación del analfabetismo en los adultos, aprovechando esta situación para enseñar religión dentro de las escuelas. Sus 17 años de obispo misionero implicaron infinitos viajes en barca, caballo, mula o a pie para llegar a lugares remotos, esfuerzos que acabaron minando su salud. Los dos obispos que le sucedieron fueron también pasionistas vascos. Elorza fue Padre Conciliar en tres de las sesiones del Concilio Vaticano II en Roma.
Transcurrió su vida trabajando al servicio de los demás cuando un viernes 30 de diciembre de 1966, en Lima, por la mañana y antes de que la Comunidad Pasionista tuviera tiempo de felicitarlo por sus 67 cumpleaños, Monseñor Elorza sufre un shock cardíaco y fallece en la Clínica Angloamericana. Su hermano de congregación Monseñor Miguel Irízar sintetizará su vida al retratarlo como hombre de "visión de largos alcances, infatigable dinamismo, celo de apóstol, afabilidad sin límites, unida a una entereza inquebrantable, llaneza fraternal con sus misioneros, sin desdoro de la autoridad, piedad austera, profunda y sincera".
Desde el 9 de abril del 2022 es reconocido como como Venerable Destacó por su capacidad de trabajo y organización.