Sí señores, éste es un empresario modelo. Así lo consideran sus amigos del PP. Íntimo de Espe Aguirre y de otros peperos de pro, este empresario ha gozado y goza de contratos ligados a instituciones dependientes del Estado o de la CAM.
Un hombre al que cuesta trabajo escucharle, pues se le nota cuando habla su forzada representación de buen empresario. Se pasa todo el día opinando y dando consejos sobre cómo deben ser las relaciones laborales, sobre cómo se deben comportar los empresarios españoles, sobre la bonanza de la política pepera, que para algo sigue siendo el vicepresidente de la CEOE y el presidente de la patronal madrileña.
Insólito pero real, ahí le tienen ustedes, bajito, ancho y con más cara –colorada-- que espalda. Un hombre hecho a sí mismo, gracias a las trampas y a sus trabajadores, que le sufren.
Digno compañero del hoy encarcelado Díaz Ferrán, con quien compartió la cúpula de la CEOE y a quien defendió cuando le condenaron, ha aprendido a su vera. Hoy se ha convertido en un alumno aventajado, sin que además, haya tenido que defenderse de sus fechorías en ningún juzgado, habiendo gozado de inexplicable impunidad.
Su labor ha sido hacerse con contratos de entes institucionales de forma sutil, pagar en negro a sus empleados y servir de vocero a Montoro, Rajoy y Báñez halagando la buena marcha de nuestra economía (¿?) y atacando a los sindicatos. Y luego se ha encargado de hacer el bien a sus amiguetes. Así por ejemplo tiene contratada en la esposa del Presidente Ignacio González –la que está imputada por el ático de Marbella— como secretaria. Ese es su currículo, su bagaje como presidente de la CEIM (empresarios de Madrid) y vicepresidente de la CEOE.
Pero él no quería quedarse ahí, tenía que seguir con sus felonías. La última ha sido que habiendo perdido la concesión del servicio de IFEMA, ha dejado colgado a sus trabajadores, a los que debe dos mes de salario y la liquidación correspondiente, al haber concluido el contrato, y por este motivo han declarado una huelga de tres días a finales de enero, que afectará a la nueva empresa que ha obtenido la concesión. Y este tipejo, de rositas y representando a los empresarios.
Pero, ¿qué pasa en la patronal con sus líderes? ¿Es requisito tener comportamientos inmorales y engañar al personal? ¿Cómo es posible que la cúpula de la CEOE pueda mantener a tipos así en puestos tan altos? ¿Acaso no son corresponsables de que este tipo haga y deshaga desde ese puesto del que no dimite y del que nadie le cesa? Si un tipo como Arturo Fernández sigue representando a la patronal en sus cargos más altos con el apoyo de los otros empresarios, se explica muy bien cómo son nuestros queridos emprendedores.
Salud y República