Asaltan el Centro de Apoyo al Trabajador en Puebla, México

Ha sido asaltada la oficina de la organización local de derechos humanos Centro de Apoyo al Trabajador (CAT), en Puebla, en la zona centro-oeste de México. Los asaltantes dejaron escrito en la pizarra un mensaje amenazador. Esta organización no es la primera vez que sufre ataques de este tipo y su personal ha sufrido en varias ocasiones golpes y amenazas de represalias a causa de su trabajo.

La oficina de una organización local de derechos humanos en el estado de Puebla, en la zona centro-oeste de México, ha sido asaltada, y los asaltantes escribieron un mensaje amenazador en una pizarra. El personal de la organización ya había sufrido golpes y amenazas de represalia a causa de su trabajo. Su seguridad corre peligro.

El 20 de diciembre, a las diez de la mañana, el personal de la organización de derechos humanos Centro de Apoyo al Trabajador (CAT) descubrió que sus oficinas habían sido asaltadas durante el fin de semana. Los asaltantes robaron objetos de valor y dinero, y también documentos en los que se detallaba el trabajo del CAT. Además, escribieron un mensaje en la pizarra: “No saben con quien se meten”.
El CAT trabaja desde 2001 para sensibilizar a la población y proporcionar formación y asesoramiento sobre los derechos laborales. Ha trabajado con cientos de trabajadores industriales y con dirigentes de los sindicatos que están surgiendo en muchas de las fábricas del estado de Puebla.
El 28 de abril de 2010, Enrique Morales Montaño y Coral Juárez Melo, empleados del CAT, fueron golpeados por dos hombres relacionados con la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), organización que cuenta con la aprobación oficial. El 5 de agosto, las autoridades llegaron a un acuerdo extrajudicial con los asaltantes, y éstos se comprometieron a no volver a interferir en el trabajo del CAT.
El 9 de agosto, cuatro desconocidos se acercaron a Enrique Morales, Coral Juárez y su colega María Luisa Rosina cuando se dirigían a una reunión con un trabajador. Uno de ellos les dijo: “Ya sabemos que ustedes son del CAT. Díganle a Blanca que si se siguen metiendo con la CROM les vamos a dar un susto”. La directora del CAT se llama Blanca Velázquez.
Nadie ha rendido cuentas por las amenazas de muerte del 9 de agosto ni por el asalto a la oficina del 20 de diciembre.

El CAT proporciona información pertinente y formación a los trabajadores que están interesados en hacer frente a los sindicatos oficialmente reconocidos en su lugar de trabajo. México tiene un largo historial de grandes sindicatos, aprobados oficialmente, que actúan de acuerdo con los directivos de las empresas. Los esfuerzos de los trabajadores por establecer sindicatos independientes para defender sus intereses se han encontrado en ocasiones con hostilidad y violencia. En muchos casos, se ha acusado a las autoridades del estado de no prevenir ni castigar estos ataques.
La defensa de los derechos humanos puede ser un trabajo muy peligroso en México. Decenas de activistas han sufrido amenazas de muerte, intimidación y acoso en los últimos años. Algunos han sido asesinados por hacer su trabajo. Los defensores y defensoras de los derechos humanos de México han pedido a las autoridades federales que adopten e implementen un mecanismo de protección efectivo y global. Las autoridades han reconocido la importancia de adoptar tal mecanismo, y se han comprometido a hacerlo en numerosas ocasiones, pero hasta ahora no han cumplido su promesa.
Fuente: Amnistía Internacional