Game Informer nos trae una nueva actualización del HUB de Rise of the Tomb Raider, esta vez para hablarnos de los mitos que veremos en el tan ansiado título.
Desde el principio del proceso de desarrollo, Crystal Dynamics arroja una amplia red en busca de diferentes mitos que no se han usado excesivamente en otras obras de ficción. Sin embargo, el estudio tiene que ver más allá del propio mito; tiene que pensar con criterio acerca del objeto que Lara está buscando. De esta manera, el estudio analiza así la ubicación y la cultura que rodea a cada mito.
“Hemos querido poner a Lara en una nueva ubicación conjunta, un lugar que todavía cumple los objetivos de supervivencia, pero con un aspecto totalmente nuevo a Yamatai.”, dice Brian Horton, director del juego. “Cuando hicimos la investigación, encontramos un mito que nos llevaría a las montañas de Siberia, y que parecía ser un lugar hostil realmente genial, que se convertiría en una gran base para nuestra historia y nos dio un paisaje que era nuevo, y fue requerido un nuevo conjunto de tecnologías.”
“Una de las cosas que me gustan de Lara es su determinación, pero este rasgo ha crecido tanto en ella, que llega a ser casi una obsesión en la que persigue el secreto de la inmortalidad por todo el mundo, buscando alguna pista que pueda validar lo que ha visto.”, dice el director creativo de la franquicia, Noah Hughes. “Ella está casi en el extremo de la cuerda en este momento de la historia. Algunos de estos mitos son verdad en todas las culturas. Hay ecos de este mito en todas partes. Pero ella sola es la que conecta el secreto de la inmortalidad a la ciudad perdida de Kitezh.”
Lara ha pasado un año investigando sobre entidades inmortales, y su búsqueda la ha llevado a Kítezh. No hay demasiados detalles de este lugar perdido —o invisible— en los libros de historia, pero el mito habla acerca de una ciudad que habría yacido en la orilla del lago Svetloyar, en Rusia, y que habría sido construida a principios del siglo XIII por Yuri II de Vladímir, el cuarto gran príncipe de Vladímir. La leyenda cuenta que cuando la invasión mongola —por parte del príncipe Batu Khan— intentó apoderarse de Kítezh, que aguardaba sin barreras de ningún tipo, sus habitantes comenzaron a rezar y la ciudad se sumergió en el agua, llevándose consigo sus secretos y tesoros. Así, el misterio conduce a Lara a Rusia, y más concretamente, a Siberia, en una aventura donde la historia volverá a tener gran protagonismo, con una protagonista que todavía tiene miedos a los que enfrentarse.
A día de hoy, se dice que para lograr acceder a esta ciudad perdida, se ha de ser puro de corazón y alma.
Artículo completo de Game Informer.