¿Qué es la asertividad?
La Asertividad se define como: “la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento”.
Es muy común que las personas confundan la asertividad con las habilidades sociales. La asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, en donde se reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Supongamos que usted se sienta en un restaurante a cenar. Cuando le sirven lo que ha pedido, se da cuenta de que el vaso está sucio, con marcas de pintura de labios de otra persona. Usted podría:
- No decir nada y usar la copa sucia aunque esté a disgusto.
- Armar un escándalo en el local y decirle al personal que nunca volverá a visitarlos.
- Llamar al camarero y pedirle que por favor le cambie el vaso.
Si lo vemos como un triángulo, este ejemplo ilustra tres puntos importantes a identificar. Tenemos la pasividad, la asertividad y la agresividad. Situados en el ángulo de la pasividad evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta, en la agresividad lo hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos y en la asertividad, negociamos nuestros deseos.
Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.
Las opciones 1 y 2 del ejemplo del vaso, son conductas que nos hacen a veces ineficaces para la vida social, generándonos malestar. Sin embargo, como cualquier otra conducta, es algo que se puede ir aprendiendo con la práctica.
Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a sus creencias u opiniones. En este sentido, el entrenamiento asertivo no consiste en convertir personas sumisas en quejosas y acusadoras, sino a enseñar que la gente tiene derecho a defenderse ante situaciones que a todas luces son injustas. Veamos algunos casos prácticos:
* No hay que interrumpir nunca a la gente. Interrumpir es de mala educación.
- Usted tiene derecho a interrumpir a su interlocutor para pedir una explicación.
* Los problemas de uno no le interesan a nadie más y no hay que hacerles perder el tiempo escuchándolos.
- Usted tiene derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
* Hay que adaptarse a los demás, si no es posible arriesgarnos a perder una amistad.
- Usted tiene derecho a decir “NO”.
* Cuando alguien tiene un problema hay que ayudarle.
- Usted tiene el derecho de decidir cuándo prestar ayuda a los demás y cuando no.
Como excepción, los casos en los cuales no es aconsejable defender nuestros derechos en el momento mismo, son aquellos en los cuales corremos peligro de agresión física o violemos la legalidad. Recuerde: para todo hay un momento, y saber encontrar el momento adecuado para decir las cosas es también una habilidad.
Hay muchas técnicas para ser asertivos. Una de las técnicas que mejor funciona es desarmar antes al otro con un cumplido o un reconocimiento de su labor, de su persona o de su tarea, para después pasar a expresar lo que necesitamos.
Vamos a ver un ejemplo ilustrativo de lo que queremos decir:
- Mujer: “Luis, ¿podrías ir a recoger a los niños al colegio?, tengo aun que preparar la lección para mañana y creo no me dará tiempo.”
- Marido: “Los siento Rosa, pero acabo de volver del trabajo y estoy muy cansado, hazlo tú.”
- Mujer: “Sé que estás muy cansado, normal porque te esfuerzas mucho en tu trabajo. Tu jefe debería de darse cuenta de eso y no cargarte con tantas tareas. Pero te pido el favor de que recojas los niños, ya que tengo que hacer este trabajo para mañana. Luego podremos descansar.”
En este último ejemplo se defienden los propios derechos (derecho a pedir ayuda y a expresar las opiniones) sin vulnerar los derechos del otro, puesto que no hay ningún tipo de orden, menosprecio o agresividad hacia la otra persona. Ser asertivo es expresar nuestros puntos de vista respetando el de los demás.
Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a equivocarnos.