Peter Lucas Moses, de Carolina del Norte, asestó un disparo en la cabeza de su hijastro, cuyo cadáver fue hallado envuelto en bolsas de plástico en una “tumba”, en el patio de la casa de la madre del homicida. El presunto asesino pensaba que el menor podía ser homosexual porque su padre biológico había abandonado a su madre.
Moses, líder de la secta “Hebreos Negros”, vivía con tres esposas y nueve niños, de los cuales sólo uno, no era su primogénito de sangre: el menor asesinado. Los miembros de esta congregación radical creen descender de las antiguas tribus de Israel y plantean que tras una guerra de razas, los negros dominarán el mundo.
El homicida ha sido declarado culpable de un asesinato que el mismo confesó, y cuyo propósito con esta revelación era, según los medios norteamericanos, reducir la condena a dos cadenas perpetuas en lugar de la pena de muerte.
Fuente: CáscaraAmarga
Revista Homo
Sus últimos artículos
-
Jerelesgay y FELGTB piden a la Junta de Andalucía que actúe ante el despido homófobo de un profesor
-
Mesa de experiencias de lesbianas en COGAM
-
Niña de 4 años pide al Primer Ministro australiano que apruebe el Matrimonio Igualitario
-
Pareja de pingüinas lesbianas en un zoo de Israel