Algunos economistas se han dedicado ocasionalmente a la ficción. En esta ocasión os traigo una novela muy curiosa: Asesinato en el margen. De trama detectivesca pero que además, desarrolla conceptos básicos de la economía, y que es lectura obligada en muchas universidades en su primer curso de economía general.
Escrita bajo la firma de Marshall Jevons, en realidad, detrás de este seudónimo, se esconden dos economistas estadounidenses: William Breit y Kenneth G. Elzinga. El seudónimo, que rinde homenaje a dos clásicos de la literatura económica, Alfred Marshall (1842-1924) y William S. Jevons (1835-1882), desvela que los novelistas han empleado los principios contenidos en un elemental manual de teoría económica para construir la trama. Por tanto, la originalidad de la novela es que se mueve entre la economía y el género policíaco, al más puro estilo de Agatha Christie: un hotel de lujo en el Caribe (la trama se desarrolla en las Islas Vírgenes), clientes ricos y caprichosos, empleados del hotel poco amigos de los "invasores", varios asesinatos, y sospechosos por todas partes.
La diferencia con otras novelas del género radica en que el protagonista, Henry Spearman, es un economista (por cierto cuyas ideas y descripción física coinciden con el premio Nobel Milton Friedman), y los razonamientos de éste se basan en claras referencias a la ley de la oferta y de la demanda, a la elección entre trabajo y ocio, a la maximización de beneficios, al funcionamiento del mercado, a la inviolabilidad de las leyes económicas o al coste de oportunidad. Se cita, además, en la novela, a economistas de la talla de Smith, Mill, Bentham, Say, Marx y Marshall.
Y es que en economía, como en la vida misma, los recursos son escasos y estamos continuamente decidiendo entre unas y otras opciones. El hecho de escoger una siempre supone descartar otra u otras, y siempre, absolutamente siempre, hay que tener en cuenta el llamado "coste de oportunidad", es decir, aquello a lo que renunciamos cuando nos decantamos por una alternativa.
Los narradores, que logran mantener en tensión al lector, intentan transmitir a través del bajito y calvo protagonista, profesor de Harvard, unos conceptos económicos básicos y cómo el empleo de los mismos le lleva a descubrir a los criminales. Spearman -guiado en todo momento por la idea de que los seres humanos, ante la elección entre dos formas de conseguir un objetivo, siempre optan por la forma que cueste menos- parece un chiflado en algunas ocasiones, pero al final, tiene incluso un cierto parecido con el meticuloso gentleman Sherlock Holmes.
Corta y de fácil lectura, recomiendo esta lectura por su originalidad, amén de porque su trama se escenifica en un decorado maravilloso, las Islas Vírgenes. Las cuales tuve la oportunidad de conocer en un crucero que realicé hace años por alguno de sus conocidos paraísos caribeños, y a los que dedicaré los siguientes posts:
- Saint Thomas, que junto a St. John forman el escenario de Asesinato en el margen, y es la principal isla de las US Virgin Islands,
- Tórtola, principal isla de las BVI o British Virgin Islands, y
- Sint Maarten, mitad sur de la isla St. Martins, y que forma un país independiente (cuando la visité formaba parte todavía de las Antillas holandesas). La otra mitad es francesa.