‘Asesino del futuro’, afrontar el presente para cambiar el futuro

En la crítica de Siniestro les comentaba que uno de mis géneros cinematográficos favoritos es por mucho el de la ciencia ficción, quizás junto con la fantasía son los que más nos trasportan a realidades imposibles de imaginar o de tan siquiera poder visualizar, nos hacen soñar con mundos inimaginables, criaturas y situaciones maravillosas, pero sobretodo, nos dan a entender el poder tan grande que posee el cine al retratar imágenes, sonidos e historias que en la actualidad, en la vida real, nunca podríamos apreciar ni pensar. La ciencia ficción es un genero muy hermoso y maravilloso que, quizás, junto con el terror, sea de los más populares entre el público. Y no es para menos. Más si tenemos cosas como Asesino del futuro, ridículo titulo para el genial Looper.

El joven director, joven me refiero a filmografía, Rian Johnson nos presenta un nuevo clásico para el genero y vaya manera de hacerlo. Es el año 2044 en un futuro post-apocalíptico en los Estados Unidos, y el crimen gobierna las calles. Hay gente muriéndose de hambre y cierto sector mundial adquirió la habilidad de la telequinesis, habilidad mental para poder levitar objetos. Treinta años en el futuro, es decir, en el 2074, se inventaron los viajes en el tiempo, pero han sido prohibidos y considerados ilegales. Ante esto, ciertos sectores criminales, como es costumbre, los usan para desaparecer gente, individuos indeseables. Por ello los mandan al pasado, al año 2044 donde cierto grupo de gente, llamados Loopers, se encargan de eliminarlos y de paso desaparecer cualquier rastro físico del sujeto en cuestión. Pero las cosas dan un drástico cambio cuando repentinamente una autoridad suprema del futuro, año 2074, ha comenzado a mandar a todos los Loopers del futuro hacia el pasado, para que sus “yo” del pasado, los eliminen.

Diré solamente eso de la trama, no quiero confundirlos, ni tampoco quiero que piensen que la trama es más compleja o complicada de lo que acabo de decirles, en realidad es muy clara, si pones la debida atención, claro esta. Asesino del futuro supone un éxtasis de entretenimiento actual en el cine comercial y que se agradece en demasía. Johnson logro escribir y dirigir una película disfrutable y endiabladamente bien narrada para el público actual que estoy seguro disfrutara como niños pequeños en la butaca de la sala de cine. A una gran dirección y puesta en escena más que afortunada y sencilla, nada extravagante, le sumamos un reparto actoral maravilloso. Desde un magnifico Joseph Gordon-Levitt, cada vez mucho mejor actor, dando vida a un joven Joe, pasando por un veterano Bruce Willis como el Joe del futuro, hasta una Emily Blunt no solo hermosa, sino piedra angular de los hechos posteriores que regirán el cambio en los propios personajes principales y que dará una estupenda vuelta de tuerca hacia el final de la película.

También es de agradecerse un sobrio y estupendo Jeff Daniels como el encargado de controlar la mafia de los Loopers. En papeles menores están un desaprovechado Paul Dano, lo mismo que la guapa Piper Perabo, pero al menos brindan algo a su personaje en turno, sin llegar a ser tampoco nada sorprendente. Y es que Asesino del futuro, pese a tener una entretenida historia y personajes tan ricos en historia dramática, también tiene sus puntos negativos, que afortunadamente no manchan lo bueno que Johnson y su equipo habían construido al pasar de los minutos. Posiblemente el punto más negro sea la historia de Kid Blue, interpretado por Noah Segan, Looper encargado de perseguir a Joe luego de que este mismo dejase escapar a su “Yo” del futuro. La motivación del personaje de Segan es irrelevante y hasta cansina, llegando a entorpecer las secuencias que le anteceden o viceversa. Es lo más flojo de la película, por fortuna. De igual manera la cinta decae un poco, en ritmo y profundidad, luego de la aparición de Bruce Willis. Pero tampoco es que sea malo, sino que nos llevará a la verdadera, e interesante, trama central de toda la historia.

Y es que el genial y acertado guión que Johnson nos presenta va mucho más allá de lo que vemos en la primera hora de metraje. El ha creado todo un mundo mucho más complejo del que podríamos apreciar a simple vista y eso queda enmarcado en el tramo final. Todo un repaso del como saber contar y narrar atinadamente y con acciones concretas y simples una historia. Johnson es inteligente y juega con nosotros, pero en buen sentido, nos da la posibilidad de crear nuestras propias teorías e intentar cambiar nuestro propio futuro, a base de vivir el presente y actuar ante circunstancias que parecerían irrelevantes pero que en realidad dependen de nuestro mañana. La inclusión del hijo de Emily Blunt es clave para entender lo que el director nos quiere decir. No por nada el tan comentado, y controversial para muchos, final de la película es el tema de hoy en día. Es para analizarse y replanteárselo. Es mucho más de lo que vemos y nos da un punto de vista sobre lo que en realidad vimos.

Asesino del futuro no se trata de una simple película de acción o de efectos visuales, ni de grandes secuencias cinematográficas, ni de actuaciones formidables, sino que va más allá. Se trata de visualizar tu futuro con las propias acciones que realices hoy, en el presente. Un ejercicio fílmico portentoso que no debería dejarse pasar, y mucho menos en el cine. Una recomendable opción de ciencia ficción para toda la familia. Posiblemente sea de lo mejor que nos ha llegado este año e indudablemente sea de lo mejor que podrán encontrar en la cartelera de cine. No dejen pasar la oportunidad y véanla no solo una vez, sino posiblemente unas tres veces. Vale mucho la pena y es de analizarse en profundidad en más de una ocasión.

 ★★★★☆