Amigos, ya hemos metido el dedo gordo del pie en la fría piscina que siempre supone la llegada de septiembre, y no se me ocurre una mejor manera de hacerlo que compartiendo con vosotros una canción más del músico que más horas me está robando de un tiempo a esta parte. Efectivamente, hablo del señor Ryan Adams, que en algo menos de diez años ha pasado de ser uno de los artistas con más proyección de la música americana a ser considerado uno de los músicos más influyentes y reconocidos de la actualidad. El de Jacksonville, que ha grabado la friolera de 13 discos desde el 2000, publicó su último trabajo -Ashes and Fire- hace ahora un año, y teniendo en cuenta su productividad, es de suponer que en los próximos meses pondrá sobre la mesa un nuevo álbum que, apostemos, nos volverá a dejar a todos con la boca abierta. Hoy quiero compartir con vosotros Ashes and Fire, el tema que escogió para abrir y darle nombre a su último disco, una canción que siempre me ha movido algo dentro y que en las últimas semanas me acompaña allí donde vaya. Feliz domingo, corazones.