El conflicto entre Rusia y Ucrania tiene lugar a 3.000 kilómetros de distancia de nuestro país, no obstante, tiene consecuencias en nuestro día a día, incluso en lo más cercano: en nuestro bolsillo. Los expertos no saben hasta dónde puede escalar el precio del gas y del petróleo, y como consecuencia de la luz. Según la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), la inflación se podría disparar casi dos puntos.
El IBEX 35 español ha cerrado con una caída del 2,86%, por debajo de 8.200 puntos, nivel desconocido desde hace un año. Los bombardeos rusos también han afectado a otros activos financieros y al precio del petróleo, que supera los 100 dólares por primera vez en siete años, y del gas natural que se ha disparado un 60%.
El efecto más inmediato se va a notar en los costes del día a día como en los precios de la luz, la gasolina y en algunos alimentos. Los mercados mayoristas de cereales españoles han parado sus operaciones ante la incertidumbre por la situación en Ucrania, importante abastecedor de grano y de materias primas para España.
El maíz podría encarecerse un 20%
España compra de Ucrania cerca de un 30% de sus importaciones de maíz y el 60% de las de girasol, así como el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas grano. Ucrania es el primer proveedor de maíz del mercado español, seguido por Brasil; ocupa el cuarto puesto en el abastecimiento de trigo (por detrás de Francia, Bulgaria y Lituania) y el primero en el suministro de girasol, según datos facilitados por la patronal de comerciantes.
Según un informe de la firma holandesa Rabobank, en un escenario de una guerra breve en el territorio el trigo podría encarecerse un 30% y el maíz, un 20%. Por eso los agricultores y ganaderos españoles piden a la Unión Europea que no miren a otro lado ya que un corte de suministros supondría otro freno en la recuperación para el sector en nuestro país. A esta problemática se suma el veto ruso a las importaciones agroalimentarias europeas que lleva vigente desde 2013.
"Rusia utiliza el cierre de su frontera para la importación en el sector agroalimentario como una herramienta para meter presión en las relaciones diplomáticas. Así que la Unión Europea no puede mirar para otro lado y tiene que ayudar a este sector", asegura Andrés Góngora, responsable de frutas y hortalizas de COAG. Y reclaman medidas compensatorias y de mercado para lo que va a ser para ellos otro palo o crisis agraria.
Subida de la luz y la gasolina
También se va a notar, mejor dicho, ya se está notando a la hora de ir a repostar. La gasolina no ha dejado de incrementar sus precios y con la subida del petróleo a 100 dólares el barril es algo que se da ya por sentado. A pesar de que España solo recibe el 5% del petróleo procedente de Rusia, un conflicto armado supondría un ascenso importante del precio y una inflación disparada.
Desde hace varios meses, la inflación en Occidente no deja de aumentar y en España ha alcanzado un 6,5% debido principalmente al incremento de los precios del gas y la dependencia energética. Y se trata de un dato que podría seguir creciendo teniendo en cuenta que Rusia es el principal proveedor de gas de la Unión Europea.
La posición de España es mucho más compleja. Por ahora se muestra tranquila, debido a que Argelia es el principal proveedor de gas y ha destacado que el suministro está garantizado. Aun así, también se encuentran en un fuerte conflicto con Marruecos, y que nuestro país pretenda una buena relación con ambos puede terminar dejándonos sin gas y con cifras de inflación por las nubes.
¿Cómo influirán las exportaciones rusas en el mercado español?
El flujo mercantil de importaciones y exportaciones entre Rusia y España es, actualmente, bastante ágil. Porque durante 2021, según el ICEX, las primeras estuvieron valoradas en 5.254 millones de euros y las segundas en 2.056 millones.
Precisamente, la compra de combustibles representó casi un 83% de importaciones. Siendo este el principal material que se encarecería para España.
En relación con las exportaciones a Rusia, destacan los vehículos, prendas de vestir y alimentos. Pero en 2021 se redujeron debido a la devaluación del rublo.
La inflación y las pensiones
La previsión del IPC para 2022 era de un incremento del 4,6% en media anual. Sin embargo, según Funcas, "la amenaza de una disrupción en las exportaciones de energía de Rusia se está reflejando en los mercados energéticos".
Tras el inicio de la guerra, la Fundación estima que la inflación podría llegar "al 5,6%, un punto más que la previsión". Pero avisa de que, si el riesgo se perpetúa, "se incrementaría hasta el 6,5%, casi dos puntos más que en la previsión pre-conflicto".
Pese a ello, los expertos quieren lanzar un mensaje de tranquilidad. "Los pensionistas se van a ver perjudicados por la inflación, pero bastante menos que al grueso de la población", asegura José Antonio Herce, economista y socio fundador de LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions) y miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía. "Las pensiones tienen ahora mismo una capacidad de recuperación del poder adquisitivo que no tienen los salarios. Hay que insistir en que los pensionistas deben estar tranquilos".
Compensar por la inflación
"A los pensionistas, mejor que a nadie, se les va a compensar por lo que suba la inflación en el curso del año. Ahora mismo nos preocupa una inflación superior al 7%, pero no va a ser así todos los meses", tranquiliza José Antonio Herce. "Y, en cualquier caso, esa pérdida de poder adquisitivo la van a recuperar íntegramente en enero del año que viene".
Ahora bien, de aquí a final de año, "sí tendrán pérdida de poder adquisitivo", advierte el experto. Además, hay que tener en cuenta que la revalorización de las pensiones "se corrige con el IPC del año anterior, por lo que siempre se va a producir un desfase", explica Enrique Devesa, doctor en Economía e investigador del IVIE.
"El dato de IPC de este mes ha sido muy alto, y para esa compensación se coge la media de todos los meses. La revalorización se hace con una cifra promedio", añade. "También está previsto que al cabo de cinco años se revise si los pensionistas han perdido poder adquisitivo. Y en ese caso, suponemos que se corregirá de alguna forma. Pero para eso hay que esperar cinco años", nos cuenta Devesa.
"El actual sistema de revalorización de las pensiones está bien porque elimina esa paga extra, la paguilla, pero hay que tener en cuenta que se hace con la inflación pasada, y eso puede ser beneficioso unos años, y otros, como ahora, en los que no", añade.
Lo que si es seguro que este conflicto armado afectará en muchos ámbitos a nuestra población, y que debemos ser pacientes y ver cómo se desarrolla, ya que se trata de una situación impredecible y complicada, que seguro traerá consecuencias negativas, aunque está por ver en qué medida.