Hoy te traigo un trabajo de alto interés, elaborado en 2007 por Álvaro Campos Guadamuz. Se trata del manual Así aprendimos a ser hombres; Pautas para facilitadores de talleres de Masculinidad en América Central.
“Yo no sabía a qué venía al primer taller; fui obligado
Pero me dí cuenta de que era machista, de que me estaba haciendo daño a mi mismo y a mi familia y de que trabajar por la equidad de género también me tocaba a mi.
Me ayudó empezar a verme hacia dentro”
En mi entrada de hoy voy a hablarte sólo del primero de estos módulos (recuerda que hay otros dos: Hombres trabajando con hombres y Redes de Hombres contra la violencia)
Este módulo (Así aprendimos a ser hombres) pretende fundamentalmente dar respuesta a varios constructos pertenecientes a las teorías actuales sobre masculinidades.
Encontrarás aquí, entre otras, aproximaciones a:
- ¿qué es la masculinidad?
- ¿cómo somos los hombres?
- ¿cuáles mandatos nos han gobernado?
- ¿por qué nos cuesta expresar nuestros sentimientos profundos?
- ¿cómo manejamos el poder?
Partiendo de algunas descripciones paradigmáticas de hombres particulares, el autor intenta que nos hagamos preguntas que nos desvelen contradicciones, que generen reflexiones diferentes a las que habitualmente nos podemos hacer.Ello desemboca en una reflexión sobre nuestra continua caída en los numerosos
estereotipos de género y también en necesidad que tenemos todos los varones (igualitarios o no): descubrir los numerosos resortes conocidos como
machismos invisibles (Marina Castaneda -2002-) o
micromachismos (Luis Bonino).Es realmente terrible continuar la lectura. No tiene desperdicio el apartado dedicado al Patriarcado, a la socialización de género patriarcal en concreto (pg. 38 y siguientes) Te animo a que revises el
listado de mensajes que los hombres reciben desde que son niños en las sociedades centroamericanas: 39 devastadores mensajes que, estoy seguro que, salvando los giros dialectales, se reproducen con la misma fuerza en cualquier sociedad moderna. Te invito a que los repases y a que los comentes.La durísima e implacable socialización de género persigue fundamentalmente (y siguiendo las teorías de Gilmore) cuatro encargos básicos asignados a los
hombres de verdad: Ser proovedor, Ser protector, Procrear y Ser autosuficiente… casi ná… y estos cuatro encargos… además de ser cumplidos…
tienen que ser demostrados; es decir,… los hombres debemos demostrar permanentemente que somos hombres… el autor nos muestra un listado de indicadores… que los hombres aplicamos:
los marcadores de la virilidad ¿te suena?Y seguimos andando, seguimos caminando reflexionando sobre las cosas importantes para los hombres, para nosotros… y, como no,… por fin llegamos a uno de nuestros sitios preferidos… nuestro inseparable amigo:
nuestro pene, único instrumento fiable y eficaz para medir nuestra virilidad, para nuestra sexualidad. No tiene desperdicio el trabajo desde luego.y en este recorrido se llega a los cuatro arquetipos universales de lo que ser hombre es: el mago, el rey, el guerrero y el amante… ¿no te suenan? pues mi amigo… ya estás tardando (ve directo a la página 58) y verás verás…Todas estas reflexiones y planteamientos van haciendo un camino que el autor quiere cerrar (de momento) con las reflexiones de Kaufman sobre las consecuencias de esta forma de entender la masculinidad y de subyugarnos a ella, a la masculinidad hegemónica…Muy destacable también el listado bibliográfico aportado.¿qué te parece? ¿quieres contarnos algo?