Así comenzó todo, inicios de A-cero …Reforma interior de un ático en Galicia

Hemos recopilado la información necesaria para mostraros como eran los inicio de A-cero en Coruña, hace 15 años, con esta reforma interior.

Una de las tareas principales de las que se encarga el estudio es de habilitar un espacio bajo cubierta en una casa entre medianeras de una superficie de 80m2. La vivienda está compuesta por cocina, baño, dos dormitorios, vestidor y salón comedor. La solución encontrada a una altura variable que oscila entre los 0,60 m, que corresponde a a parte más baja del salón y los 3,25m de la zona central de la vivienda, fue la realización de un falso techo que permitiera ganar algunos centímetros dejando al descubierto las antiguas vigas de madera que caracterizan toda la vivienda.

CROQUIS

SECCIÓN

PLANO DETALLE

PLANO PLANTA

INTERIORES

Para resolver el problema del espacio, derivado de la posición desplazada del acceso, se planeó que el pasillo participara de las dos zonas habitables. El vestíbulo se modifica de manera funcional, formado parte de la cocina en su primer tamo, mediante el tratamiento abierto del paramento que los divide, y en el segundo tramo, convirtiéndose en una zona de estar que distribuye los acesos a los dormitorios y baño. El trazado adopta el esquema clásico de separar las zonas de día de las de noche a partir de una central de mayor altura, que potencia el efecto espacial de la cubierta a dos aguas planteando la cocina como un volumen independiente y comunicador entre 2 ámbitos.

Constructivamente se adopta una solución rápida a base de particiones y falso techo de cartón yeso y un suelo de tarima de ipé que recorrerá toda la vivienda excepto la cocina. También se utilizan particiones, en este caso traslúcidas, para separar la entrada del salón mediante un tabique de vidrio mate, y la cocina del pasillo con una puerta corredera del mismo material.

Los planos de las paredes, matizados con vivos colores y la estudiada iluminación a base de focos halógenos contribuyen a enriquecer el espacio, dando un matiz singular a cada una de las distintas estancias.

Se ha jugado con una aplicación de color poco convencional. Los tonos intensos y envolventes, se imprimen solo en uno de los parámetro de la estancia. EL fucsia o el verde, en contraste con los otros parámetro nos pintados concentran la atención y dirigen el itinerario visual que se crea, otorgando un mayor valor plástico al gesto realizado.