Los queridos duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry ya tienen listo su nidito de amor y está de ensueño, digna para una pareja real.
La morada se llama Frogmore Cottage y está a unos 20 kilómetros de Londres. La remodelación del lugar se tomó seis meses, pero por fin está lista y bien que ha valido la pena la espera. La casa está rodeada de jardines y naturaleza, ha pasó de ser un edificio de apartamentos a un precioso hogar familiar de cinco habitaciones.
Por supuesto que la casa esta remodelada acorde con el medio ambiente y su protección, es un lugar donde se empleará energía verde. La pintura usada es cero tóxica y los suelos son flotantes con el fin, de poder practicar yoga, y otras cosas.
El lugar mezcla los estilos inglés y californiano "Van a disfrutar mucho Windsor", ha dicho un amigo de la familia a la revista People. El mismo que contó que la pareja se sentía con un poquito de claustrofobia en el Palacio de Kensington.
Harry quiso agregar estanterías de libros donde pueda entretenerse. Además, tanto la cocina como el comedor han sido hechos a medida y con un espacio apto para compartir con la familia y amistades, si no quieres ya seguir imaginando esta maravilla de residencia, véalo usted mismo.