El nacimiento de la vida en la Tierra sigue siendo un misterio para la ciencia pero hoy se ha descubierto una buena clave para saber la respuesta
El mecanismo de la vida sigue siendo uno de los grandes misterios de la ciencia. Todavía hay muchos elementos para explicar cómo se formó y cómo se ha multiplicado en la Tierra o si bien ha llegado nuestro planeta de otro lugar desconocido. Entre las muchas cuestiones pendientes una de ellas es el mecanismo que dio paso a las moléculas complejas para replicarse a sí mismas. Es decir, ¿qué hizo que las moléculas simples, llamadas monómeros, se convirtieran en complejas y además se replicaran… ?
Hasta el momento ninguna respuesta ha sido decisiva. Pero ahora
es posible que hayamos llegado a una hipótesis robusta, adelantada por investigadores del Laboratorio Nacional de Brookhaven y la Universidad de Illinois (EE.UU.).
En un trabajo publicado recientemente de Alexei Tkachenko y su equipo de investigadores se describe un proceso por el cual las moléculas siguen una fase primordial que los investigadores llamaron
“día” y “noche”.
En la etapas diurna, los monómeros y polímeros flotaban libremente por nuestro planeta en lo que llama una “sopa o fango primordial”, es decir, un conjuntos de sustancias químicas flotando muy cercas unas de otras- donde se formaron las primeras moléculas de la vida, moléculas simples.
En la fase nocturna, los monómeros y polímeros se unían a otras moléculas químicas que había en el planeta formando nuevas cadenas químicas gradualmente más y más complejas, y además se replicaban. Es decir, que en la fase de día las moléculas van por libre y por la noche se unen dando estas cadenas más complejas y que esto sucedía de forma diferente por las condiciones ambientales que las envolvía.
Con la hipótesis “día” y “noche”, los investigadores describen las diferentes situaciones de las condiciones ambientales, con variaciones cíclicas de factores tales como la temperatura, la acidez de la solución (la sopa primordial), la presencia de sales … y todos los elementos que ayudan en los procesos de crecimiento de los polímeros
. La alternancia de las fases fueron las que dieron lugar a nuestro planeta, pero no se debe pensar en ciclos que duran un día sino miles de años y años.
Esta teoría del fango primordial y los ciclos ya salió en los años 80 pero a día de hoy se ha podido comprobar mediante ordenadores y es muy probable que realmente se produjese así. Además, a diferencia de otros estudios en los que no se puede entender el RNA,
con esta hipótesis se puede explicar tanto la hipótesis des ADN como ARN.