Así fue la convención del presidente trump 2020

¿Por qué la censura constante en nuestras redes sociales cuando ponemos algo «políticamente incorrecto»? convenciones republicanas: Donald Trump 2020.

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convenciones republicanas: Donald Trump 2020

El presidente Trump admitió oficialmente el nombramiento de su partido desde el jardín sur de la Casa Blanca, transformando el escenario en un apoyo partidista como ningún otro presidente lo había hecho. ASÍ FUE LA CONVENCIÓN DEL PRESIDENTE TRUMP 2020.

AGOSTO 2020

El presidente Trump admitió la nominación del Partido Republicano para un segundo MANDATO el jueves, uniéndose a una batalla de elecciones generales contra Joseph R. Biden Jr. Desde su partido se lanzaron esta semana como una cruzada contra la ideología de izquierda y el desorden social violento.

Como telón de fondo, un virus que los republicanos describieron en buena medida como una desventaja temporal para la economía. En un alegato de setenta minutos en el jardín sur de la Casa Blanca, Trump interpretó reiteradamente su historial sobre el coronavirus, como parte de un intento de disminuir al mínimo sus lapsos en el cargo y poner una luz dura cara a su contrincante, Biden. al que todos consideran un demócrata moderado.

El presidente asimismo acusaba a su contrincante y a los demócratas de no enfrentarse a los provocadores, si bien Biden ha condenado los recientes actos de violencia, los republicanos le acusan de esconder planes para remodelar el sistema económico estadounidense conforme a líneas socialistas.

Aunque esto no parece estar en la personalidad política de Biden, sí que se sentirá muy presionado por amplios sectores del establishment de su partido y del país. 

Múltiples oradores, incluyendo el vicepresidente Mike Pence, encomiaron a Trump como un líder parecido a Churchill en los instantes más difíciles. Fue un intento, no a través del hábil despliegue de los hechos, sino más bien mediante la pura fuerza de aseveración, de convencer a la mayor parte de los votantes.

Asegura el NYT que estos piensan que Trump manejó mal la crisis del coronavirus. Pero exactamente la misma escenificación de la convención el jueves pareció desarrollada para mandar una señal de que el virus era cosa del pasado.

Trump resaltaba la naturaleza escrita del alegato: «Acepto de manera profunda esta nominación», declaró, si bien la palabra en su texto preparado era «con orgullo».

Trump y su esposa, Melania, llegaron para el alegato.

Y propagando una tensión que definió una gran parte de la semana, Trump volvió a transmitir un mensaje sobre la justicia penal, alardeando de sus sacrificios para hacer que el sistema sea más misericordioso mientras que asevera que el apoyo de los demócratas a políticas más clementes resultaría en hordas de delincuentes, tal y como no dejamos de ver en muchas partes de Estados Unidos y en otras partes del mundo.

Trump utilizó reiteradamente un lenguaje ardiente para hablar de su contrincante. Afirmó que el Sr. Biden, el ex- vicepresidente, «no es el salvador del ánima de USA, es el destructor de los trabajos de USA y, si se le da la ocasión, va a ser el destructor de la grandiosidad estadounidense».
«Joe Biden pasó su carrera subcontratando los sueños de los trabajadores estadounidenses, deslocalizando sus trabajos, abriendo sus fronteras y mandando a sus hijos y también hijas a batallar en inacabables guerras extranjeras», afirmó.

Trump amonestó a Biden por proponer la posibilidad de futuros cierres económicos como contestación a la pandemia, acusándolo de buscar «rendirse» al virus. El presidente insistió de nuevo en que la economía y las escuelas públicas deben reabrirse velozmente. Curiosamente, en España, quienes defendían ardientemente la vuelta a los colegios son los socialistas…

Pero las encuestas de opinión pública, que no se hacían en España para preguntar por esto, parecen incidir en que la mayor parte de los estadounidenses desconfían de un veloz regreso a la vida como siempre mientras que el virus prosiga propagándose.

Para aplaudir, recitó ciertos de sus mayores logros, hablando con particular pasión sobre un tema que ha sido esencial para su identidad política: hacer de las fronteras de U.S.A. más seguras que nunca.

Miles de personas, sentadas en espacios reducidos, algunas sin máscaras, asistieron al acontecimiento en la Casa Blanca. Y se vanaglorió de los sacrificios de su administración para edificar un muro fronterizo, aunque no mentó lo lento que había sido el trabajo o bien que había fallado.

En esta y sus otras noches precedentes, la convención mostró el control apabullante de Trump sobre el Partido Republicano, con sus familiares, miembros del personal y fieles políticos dominando la lista de oradores, y líderes.

En solo 4 años, Trump demolió lo que alguna vez fue un marco ideológico de libre comercio de gobierno pequeño y lo sustituyó con su espíritu nacionalista. Por otro lado, nada diferente de lo que impera en las estrategias políticas de Rusia y China, aunque nadie parece criticarlo…

Aunque Trump ha preservado elementos de la agenda republicana tradicional, los temas que más lo animan son los que atacan a temas de orgullo nacional, soberanía, empleo, justicia social y patriotismo.

Y esos temas son el impulso primordial del mensaje del partido en las elecciones de dos mil veinte. La cuarta noche de la convención se desarrolló en la mitad de nuevas crisis que golpeaban al país: el huracán Laura, una tormenta enorme y poderosa, golpeaba.

Origen: Trump Heads Into General Election He Casts as a Crusade for Law and Order

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